Ya pasaron 20 años de “Fool Again”, el video de la banda Westlife que grabaron en la Ciudad de México. 

En 1999 se estrenó Notting Hill y Toy Story 2. Todos nos estábamos preparando para “el fin del mundo”, el Y2K. Myspace fue presentado en el Internet y conocimos que era el Bluetooth por primera vez. Escuchábamos a Britney Spears a Lenny Kravitz y a los Backstreet Boys y en Irlanda, Westlife lanzaba su primer disco.

La boyband conformada por Brian McFadden, Shane Filan, Markus Feehily, Nicky Byrne y Kian Egan presentaron  “Westlife” en Noviembre de 1999. Simon Cowell estuvo detrás de esta banda y quizás por eso, tuvo un récord de canciones número 1 en las listas de popularidad.

Si tienes 30 años o más y te encantaba el pop, sabes perfectamente que el disco con portada azul y los cinco miembros de la banda vestidos en blanco, abre con Swear It Again. Un himno romántico para alguien que quiere asegurarte que nunca te dejará. Que te confirma su amor por si tenías dudas. Y con eso, culpo mi tendencia a idealizar alguna relación a la música pop de esa época, pero sigamos.

Luego, viene If I Let You Go, otra muestra de amor incondicional. La canción tiene este verso: “I keep in searching but I just can’t find the courage to show, to let you know I’ve never felt love like this before…” ¡Por favor! ¿Quién dice esto? ¿Te han dicho esto alguna vez? Si, si no sé qué he hecho con mi vida amorosa.

El track número cuatro es Fool Again, mi canción favorita de Westlife y, para todos los que vimos el video cientos de veces en MTV, es especial porque fue grabado en la Ciudad de México.

Todo empieza en el Zócalo de la ciudad. Un carro convertible está en medio de la explanada, al lado de la bandera porque es lo más normal. Luego se trasladan a las famosas torres de Satélite, creación de Luis Barragán, Mathias Goeritz y el pintor Chucho Reyes Ferreira. Aquí es necesario hacer una pausa.

Sé que Café Tacvba lo hizo primero en el video de Ingrata pero siendo extranjeros era raro que Westlife (o el director del video) escogiera  una de las mejores muestras del talento de la escena creativa de los años 50 en México.

El proyecto de las torres de Satélite fue una petición del arquitecto Mario Pani, encargado de la zona habitacional conocida como Ciudad Satélite en 1957.

Los cinco monumentos, inspirados en las torres medievales de Gimignano (Italia), están hechas con el propósito de jugar con la percepción de quien las vea, ideología conocida también como arquitectura emocional. ¿Emoción? ¿Westlife? Tiene todo el sentido.

La propuesta original era realizar seis torres con altura de hasta 200 metros. Sin embargo, debido al presupuesto, solo se construyeron cinco y no rebasan los 60 metros de altura. En cuanto al color, Goeritz quería pintarlas en tonos naranja como el ocaso del sol. Al final, no se logró y decidieron pintarlas de diferentes colores, hasta que en 1989 los colores definitivos fueron blanco, amarillo, azul y rojo.

Han pasado 20 años de ese video y su existencia surgió en la conversación de la editorial al saber que la portada de Febrero fue fotografiada ahí. Además de que aceptémoslo, es divertido volver a escuchar la música que tenías en tu discman cuando eras adolescente.

¿Quieres saber cómo era la ciudad hace 20 años? Dale play.