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El 25 de diciembre llegó a los cines el tan esperado estreno de ‘Marty Supreme’, la película que ha puesto bajo los reflectores la figura de un atleta poco conocido fuera del mundo del tenis de mesa, pero fundamental para entender un capítulo singular del deporte en el siglo XX. El protagonista de esta cinta es Marty Mauser, interpretado por Timothée Chalamet, un personaje que no existió como tal, pero que se inspira en la vida de un hombre real: Marty Reisman.

Martin “Marty” Reisman nació el 1 de febrero de 1930 en Manhattan, en la ciudad de Nueva York, en una familia judía de clase trabajadora. Desde niño encontró en el tenis de mesa —o ping-pong, como se le conoce coloquialmente— una forma de canalizar sus inquietudes y también de abrirse paso en un entorno urbano competitivo. A los trece años ya se destacaba en el circuito juvenil local y su habilidad con la raqueta tradicional, conocida como hardbat, lo llevó a convertirse en un gran competidor en torneos internacionales.

La carrera deportiva de Reisman se extendió por más de cinco décadas y estuvo marcada por un estilo de juego poco convencional. Ganó múltiples títulos para Estados Unidos, incluidos campeonatos dentro de su país en 1958 y 1960, y se mantuvo activo casi toda su vida adulta, lo que culminó con un campeonato nacional de hardbat a los 67 años, récord que lo convirtió en el competidor de mayor edad en alcanzar una victoria de ese nivel en el país.

El impacto de Reisman fue más allá de las competiciones formales. Fue un personaje dentro de la escena del tenis de mesa estadounidense conocido por su capacidad para atraer a públicos distintos y por su presencia en espacios culturales alternativos. En algunas giras actuó junto a los Harlem Globetrotters, ofreciendo exhibiciones que mezclaban técnica y entretenimiento, y se ganó la reputación de experto en el arte de “hustle”, apostando partidos e incluso empleando elementos insólitos como sartenes o la suela de un zapato para desafiar a otros jugadores.
Reisman también fue autor de The Money Player, un libro de memorias publicado en 1974 en el que relata sus experiencias como jugador competitivo y figura del circuito informal de apuestas deportivas. Su vida estuvo marcada tanto por el rigor competitivo como por la rebeldía frente a las normas establecidas del deporte, una dualidad que los guionistas de Marty Supreme han utilizado como punto de partida creativo para construir la narrativa de Mauser sin adherirse estrictamente a hechos biográficos.

Murió el 7 de diciembre de 2012 en Manhattan a los 82 años, dejando un legado que, para muchos conocedores del tenis de mesa, representa un capítulo singular de la historia deportiva estadounidense.
La actuación de Timothée Chalamet ha levantado muy buenas críticas ya que supo cómo meterse en la piel de este personaje excéntrico y único que hizo historia.