Moda
Ella es la encargada del estilo off-the-court de muchos deportistas de alto nivel.
Las Kardashian y las Hadid tienen a Monica Rose, mientras que LeBron James y Victor Cruz, tienen a Rachel Johnson. La estilista ha logrado dar en el clavo de una de las esferas más asociadas con el mundo de la moda –la deportiva– y ha llevado su estética un deportista a la vez.
En entrevista con el sitio de Fashionista.com, reveló cómo ha sido esa combinación de moda, relaciones e imagen públicas que ha logrado consolidar a sus clientes no sólo como los mejor vestidos, sino como los que mejor presencia tienen fuera de canchas.
Un as de la moda activa
Así podemos describir a la egresada de Florida A&M que decidió dejar de lado su formación en magisterio del idioma inglés y abrir paso a su mayor pasión que años más tarde, redituaría en un 200% “Era como la quinta asistente. No la primera”, reveló sobre su experiencia al trabajar con Sybil Pennix y June Ambrose, estilistas responsables de figuras como P. Diddy y el legendario Biggie Smalls.
No fue sino hasta 10 años después de probarse en el mundo del hip hop que gracias a Jay Z, conoció al representante de LeBron y cuya historia, hoy se cuenta con una rechoncha cartera de clientes y lugares reservados en las front rows más famosas de las semanas de la moda.
“Para mí, la autenticidad en el look de mis clientes es de las cosas más importantes. No puede ser auténtico si no ha podido escoger cómo se quiere ver, desde una perspectiva educativa”, aseguró sobre su papel que hoy combina su pasado como profesora y que aplica para moldear a sus “alumnos”.
“Los estoy educando en ajuste, medidas [de ropa], en quienes son los jugadores más importantes en la comunidad de moda, a qué eventos deben asistir y cuáles artistas tienen que conocer”, añadió. Particularmente, relató cómo fue la transformación de otro de sus pupilos: Amar’e Stoudemire.
“Había un fashion show masivo en el Lincoln Center [en septiembre de 2010] y Amar’e se sentó junto a Serena [Williams]”, explicó. “Lo vestí en un traje skinny celeste de Tom Ford y fuimos de cero a 100, pero no tenía alternativa porque era el momento definitivo para hacerlo”, detalló.
“Estaba como “No entiendo esto. No me siento para nada cómodo” pero no me importó porque sabía que se veía increíble”, finalizó. Hoy, Pharrell Williams la consulta para sus decisiones de estilo y sus adorados clientes ya discuten sobre temas que antes no hubieran imaginado.
“Cuando Raf Simons se movió a Calvin Klein, Victor [Cruz] fue el primero que me avisó. Ellos ven estas cosas y me buscan para preguntarme cosas”, aseguró. “Saben quién es Raf Simons porque hemos tenido estas conversaciones”, concluyó.
¿Qué opinas sobre el trabajo que ha hecho la estilista con el mundo deportivo? ¿Debería ocurrir lo mismo con nuestros atletas nacionales?