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Ya es muy bien sabido desde hace varios años que el protector solar es solo para la playa. Sin embargo, muchas personas todavía creen que solo deben aplicarlo cuando van a estar al aire libre. La realidad es que los rayos UV no tienen descanso, y tu piel tampoco.
Estas son las razones por las que necesitas protección solar todos los días, incluso si no sales de casa:
Los rayos UV perpetran espacios cerrados
Aunque estés dentro de casa o en la oficina, los rayos UVA pueden llegar a donde estés y afectar tu piel. Estos rayos son los responsables del envejecimiento prematuro, las manchas y la pérdida de elasticidad en la piel. Así que, aunque no sientas el sol directo sobre tu rostro, sus efectos siguen presentes.
La luz azul también daña la piel
Si pasas horas frente a la computadora, el celular o la televisión, tienes otro enemigo silencioso: la luz azul. Estudios han demostrado que esta luz puede generar estrés oxidativo en la piel, favoreciendo la aparición de arrugas y manchas. La buena noticia es que muchos protectores solares ahora incluyen ingredientes que protegen contra la luz azul, como el óxido de hierro.
El envejecimiento prematuro no espera
El 90% del envejecimiento prematuro de la piel se debe a la exposición al sol. Así que, incluso si te la pasas en casa, sin una buena protección solar tu piel seguirá acumulando daño a lo largo del tiempo. La clave para una piel joven y sana es la constancia en el uso del protector solar.
Protección todo el año
No importa si es verano, invierno o un día nublado. Los rayos UV están presentes los 365 días del año, y su efecto acumulativo puede derivar en problemas más serios como el cáncer de piel.
Cómo elegir y aplicar tu protector solar
- Factor de protección solar (FPS) 30 o más: Para uso diario, un FPS de 30 es suficiente, pero si tienes piel sensible o pasas mucho tiempo cerca de ventanas, opta por un FPS 50.
- Filtro mineral o químico: Los protectores minerales con óxido de zinc o dióxido de titanio son ideales para pieles sensibles y protegen de inmediato. Los químicos tardan unos minutos en activarse y son más ligeros.
- Reaplicación cada 2-3 horas: Si estás en casa, una reaplicación al mediodía puede ser suficiente. Si sales, hazlo con mayor frecuencia.
Usar protector solar a diario es una de las mejores inversiones en tu piel. No importa si trabajas desde casa o si el día está nublado, protegerte del sol y de la luz azul es la clave para mantener una piel sana, luminosa y joven por más tiempo.
