Moda
SU NOMBRE ES DE LO MÁS RECONOCIDO EN MÉXICO Y EN AMÉRICA LATINA, LUDWIKA EMPEZÓ EN ESTO DEL ESPECTÁCULO SIENDO UNA NIÑA. SU VIDA VERDADERAMENTE HA SIDO UN CARRUSEL
QUE HA SABIDO DISFRUTAR Y MANEJAR QUE INCLUYE TELENOVELAS, PELÍCULAS, OBRAS DE TEATRO, CINCO PREMIOS GANADOS Y SIETE NOMINACIONES EN TOTAL. EN SU CARRERA NO SOLAMENTE HA EXPLORADO LA PARTE ACTORAL, HOY ES PRODUCTORA, EMPRESARIA, MAMÁ, ESPOSA, SE LA JUEGA ACEPTANDO PROYECTOS MENOS COMERCIALES Y NOS CUENTA UN POCO DE TODO MIENTRAS CALCULA SU TIEMPO CON HERMOSOS RELOJES
DE IWC SCHAFFHAUSEN.

Vestido en seda, Ferragamo.
Reloj Portugieser Cronógrafo, IWC Schaffhausen.
Grazia: ¿Qué fue lo que te llamó a la actuación y qué es lo que te sigue motivando a tomar un proyecto?
Ludwika: ¿Sabes qué? Es algo que
yo creo que venía conmigo de fábrica, porque desde que me acuerdo, desde muy chiquitita, me ponía a escribir cuentos, a contar historias. Acomodaba todos mis muñecos como si fueran personajes y yo actuaba. Les actuaba
a los amigos de mis papás en las cenas, me ponía frente al espejo a llorar o a reír… tantas cosas que creo que son las que me hacen ser actriz y ¡me encanta! La verdad está en mi cabeza.
Después es una peli súper fuerte, donde interpretas a Carmen, una madre que tiene que superar
la muerte de su hijo y además exploras otro rubro, que es la producción.
¿Qué te deja este proyecto en ambas partes?
Muchas cosas lindas, otras muy duras, experiencias de vida que te marcan. Este es un proyecto que Sofía (Gómez- Córdova) y yo nos tardamos seis años en hacer, y al final resultó que el actor que interpreta al hijo de Carmen en la peli ¡es mi hijo Nicolás! Entonces toda la experiencia fue mucho más dura, el rodaje fue difícil y tuvo mi atención absoluta, todo mi foco y toda mi energía. El resultado es una película muy bonita. Está por estrenarse en el cine, aunque ya dimos la vuelta
por algunos festivales y no es muy comercial. Estoy muy orgullosa porque aunque la audiencia está acostumbrada a verme en proyectos más comerciales, más taquilleros, muy de comedia, esto es completamente otra cosa.

Top Gun Mojave Desert, IWC Schaffhausen.
Está increíble experimentar y hacer otro tipo de cosas…
¡Sí! Porque hay personas que ven los dos tipos de películas, pero hay otros que solo ven este tipo de cine y me parece genial poder ampliar el espectro en cuanto audiencia, ¡es increíble!
La isla brava es otra producción pero trata sobre investigación, misterio y Camila Soler, el personaje que interpretas, también me parece muy fuerte. ¿Qué les has aprendido a Camila y Carmen?
Todos los personajes dejan algo. Cuando yo interpreto a un personaje, me echo un clavado a saber quién es, cómo piensa, cuál es su objetivo, de dónde viene, lo construyo y aprendo de cada uno.
¿Les aportas algo cuando los exploras en su manera de vestir, en modismos, en gestos…?
Totalmente. De hecho ese es precisamente el trabajo entre un director y un actor. Es una colaboración en la cual se presenta tu visión del personaje, lo que te imaginas sin invadir en aspectos muy claros que tiene el director sobre la concepción del mismo. Un actor siempre le imprime a sus personajes algo de él y eso los hace únicos, le imprime su esencia a cada personaje que interpreta.

UNA SEDA ROJA
Vestido en seda, Ferragamo.
Reloj Portugieser Automático, IWC Schaffhausen.
¿En los castings puedes expresar ese matiz de tal forma que se convierta en pieza clave para que un director o productor tome una decisión definitiva?
Sabes que nunca se sabe. Nunca sabes qué es lo que quiere el director. En realidad los castings son la cosa más horrorosa que te puede pasar. Justamente por esa incertidumbre. Alguna vez Jim Sheridan, que es un director y guionista irlandés muy importante, dio una cátedra y me dijo: “Ustedes los actores creen que hacen muy bien su casting cuando los escogemos, pero cuando no, piensan que lo hicieron muy mal. En realidad los productores y directores sabemos exactamente qué necesitamos desde que vemos entrar al actor. Desde ese momento sabemos si es o no el personaje”. Entonces muchas veces, más de las que imaginas, no está en ti, ni en qué tan bueno seas, es algo que está ahí, que aparece o no.
Pero entonces, ¿tú desde que entras al casting, ya vas con la actitud del personaje?
No, no, no. Pero yo creo que hay algo que…, cuando los productores, directores o los mismos escritores están creando
un personaje, yo creo que ya tienen en la cabeza qué es lo quieren o lo que no. Entonces cuando ven a alguien entrar y cuando lo ven en pantalla pueden pedirle varias versiones de lo que creen que necesitan.

PARA LUDWIKA HAY UN ANTES Y UN DESPUÉS, EL NOMBRE DE LA PELÍCULA QUE CIRCULÓ EN FESTIVALES Y AHORA SE ESTRENARÁ EN ALGUNAS SALAS DE CINE. ES UN PROYECTO DIFERENTE A TODO LO QUE HA HECHO Y QUE ADEMÁS COPRODUCE.
¿Hasta ahora cuál ha sido tu personaje y a cuál de plano has alucinado?
Tengo muchos personajes favoritos, ¡muchísimos! Cuando tenía 25 años hice una obra de teatro La prueba (The Proof) de David Auburn, quien ganó el premio Pulitzer por esta obra. La película la hicieron después Gwyneth Paltrow y Anthony Hopkins. (Es la historia de una chica que cuando el papá, genio matemático, muere, detona el drama en cuanto a la complicada relación con su hermana, y uno de los estudiantes del papá, al punto de caer en la locura). Ese personaje y esa obra de teatro marcaron mi vida, mi carrera y mi hacer en el teatro porque yo creo que fue de los primeros personajes a los que realmente me comprometí en estudiar, en meterme mucho en que lo que significaba la enfermedad (esquizofrenia), cómo era, cómo pensaba esta persona y desde entonces la llevo en mi corazón. Más que alucinar a un personaje, son los proyectos. Al personaje lo escoges desde que lo lees en papel, pero a veces el proyecto no resulta lo que esperabas. Tal vez el equipo, la desorganización, la producción, los compañeros, el ambiente…
Cambiando de tema radicalmente, platícanos de Sklin, cómo surgió la idea y qué es lo que más te emociona de lanzar una marca de skin care.
¡Ay! De las pocas cosas que me emocionan en la vida en este momento porque es un proyecto que yo empecé desde cero. Estaba buscando productos para mi piel, que además de servirme fueran libres de químicos tóxicos, libres de todas esas cosas que hoy están en el ambiente y que si bien uno no puede controlarlas ni en lo que te pones o en lo que comes, sí está en tu decisión si las tomas o no. Fue justo en la búsqueda de productos honestos y de calidad, que me dije: “¿Y por qué no lo mando hacer?” Encontré y desarrollé unos productos tan increíbles que tenía que compartirlos, literalmente esta línea es mi cuarto bebé.
Platícanos entonces tu rutina de belleza.
Siempre he creído que la belleza viene de adentro hacia afuera, en todos los sentidos. Y el cuidado de la piel también, porque la piel es un reflejo de cómo estás por dentro, eso es innegable. Pero si le puedes ayudar a mantener su salud por fuera, mejor.
Me cuido muchísimo de lo que como y de lo que me unto. Desde que era niña tengo esta obsesión de lavarme la cara, y como soy muy disciplinada nunca me voy a la cama sin hacerlo, no me puedo dormir con la cara sucia. Entonces, me limpio muy bien la cara, uso un muy buen humectante y bueno, pues a esta edad de mi piel necesito activos que funcionen sobre ella. ¡Niñas que me están leyendo, no se hagan nada que no necesitan! Hay edades para todo. Las chiquitas no necesitan más que una humectación natural. Y a partir de cierta edad, requieres más activos y otros ingredientes para que tu piel esté sana, para que se vea bien y también para que esté en su mejor momento de la etapa en la que estés. Así que practicamente eso, mi rutina de belleza es cuidarla según el momento de tu vida.
¿Tu línea es para todas las edades?
Por ahora solo es para mujeres de 30 años en adelante, pero estoy pensando en hacer una línea para chiquitas, sobre todo viendo que las niñas desde los 15 años ya se están embarrando cosas, que además de no ser necesarias, les lastiman la piel. De verdad creo en una buena humectación con productos libres de químicos tóxicos.

Capa y vestido en tweed, Chanel.
Reloj Ingenieur Automático, IWC Schaffhausen.
Maquillaje: Beatriz Cisneros Pelo: Ernesto Vargas Asistentes de moda:Yessica Salas y Brenda Miranda Asistente de fotografía: Javier Pérez
Ahora hablemos de moda, ¿qué es lo que más te gusta?
Siempre me han gustado mucho los zapatos. En cuanto pude, lo primero que me compré fue un buen par de zapatos. Si en algo invierto es en eso. Los primeros fueron unos Saint Laurent que sigo teniendo ¡imagínate! Me los compré a los 20 años con mi sueldo que ya empezaba a ganar bien, y además mi mamá era una fan de los zapatos y me heredó su gusto por ellos. También me enseñó a cuidar la calidad: “Fíjate en las costuras, en la suela, en la horma”, me decía. Mi mamá tenía muy buen gusto, y aunque
no le alcanzaba para comprarse zapatos de diseñador, siempre buscaba en las tiendas vintage o en zapaterías
que estuvieran hechos a mano. Y de ropa, la verdad es que invierto en cosas muy específicas, o sea, un buen abrigo, un buen par de pantalones, un buen saco, ¡ah en una camisa blanca de sastrería impecable! Tampoco soy de las que compra un montón de cosas. Tengo ropa en mi clóset desde hace 20 años, prefiero eso y tener piezas clave que tener muchísima ropa.
Hablando del paso del tiempo, ¿si pudieras negociar tener más tiempo, en qué lo ocuparías?
En dormir (reímos). Sí, y en… ¡uy!, pues en trabajar, en mis hijos. A veces no me doy tiempo. Pero justo para que me alcance, lo que más sacrifico es dormir, aunque sé que es importantísimo hacerlo y duermo bien, si se trata de trabajar o de cuidar a mis hijos muchas veces sacrifico el sueño por esas dos.
En medio de luces, cámaras, looks y relojes, dejamos que Ludwika continúe la sesión de fotos para Grazia en un estudio en la Ciudad de México, esperando que el tiempo sea suficiente para todo lo que está por venir.