Moda


LLEVA TIEMPO EN ESTO DE LA ACTUACIÓN. COMO AGUA PARA CHOCOLATE HA SIDO UN PARTEAGUAS EN SU CARRERA, LO QUE LE HA PERMITIDO ESCOGER PERSONAJES TOTALMENTE DIFERENTES: QUE LA RETAN, QUE LA HACEN DISFRUTAR DE SU PROFESIÓN, QUE LA TRANSPORTAN A DISTINTOS LUGARES Y ÉPOCAS.
EL PLACER DE ACTUAR AHORA SE TRANSPORTA A UN SET LLENO DE FOLLAJE Y PLANTAS DONDE SE PONDRÁ LOOKS DE LOUIS VUITTON Y RELOJES DE OMEGA, AZUL AHORA INTERPRETARÁ A UNA MODELO.

FOTOGRAFÍAS SANTIAGO RUISEÑOR DIRECTORA DE MODA ANNIE LASK ENTREVISTA TONI SALAMANCA
Azul llegó puntual a la cita en el estudio, una hora para maquillaje y peinado, todo el team listo, el set repleto de hojas y plantas que dan la ilusión de que Azul está suspendida en un campo imaginario, minimal.
La producción de Salma Hayek, que pronto estrenará la segunda temporada en HBOMax, ha marcado un antes y un después en la carrera de Azul. “Definitivamente, Como agua para chocolate fue un proyecto muy especial para mí, para
mi carrera y mi crecimiento personal. Interpretar a Tita me obligó a conectar con muchas emociones desde un lugar más profundo y más maduro, pero también con mucha intuición. Algo en lo que a lo mejor antes no ponía tanta atención. Fue la primera vez que me vi envuelta en una historia cargada de simbolismo, magia y tradición. Y creo que eso marcó
una diferencia. Me dio confianza, pero sobre todo me enseñó que sí puedo (trabajar) con personajes complejos y eso me emociona muchísimo”.

acero y oro, Omega.
Azul también participa en otra plataforma de streaming, en Prime se verá la miniserie Zoomers donde interpreta a Martina. “(Martina) es un torbellino, es un personaje con intensidad y súper directa, pero también muy leal. Zoomers es de esas series que reflejan la locura de esta generación, donde las emociones están a mil por hora pero sin retenerlas. Las dudas existenciales, el amor, el caos, Martina está justo en el centro de todo eso. Me divertí muchísimo haciéndola porque es completamente diferente a todo lo que venía haciendo, fue liberador, fue como jugar a ser alguien que dice lo que piensa sin filtro alguno”.
Sin duda este es un momento en el cual Azul está con todo en varias plataformas, en Mujeres asesinas le da vida a Anabel “es una chica joven, feminista, muy despierta pero a la vez muy rota por dentro. Tuve que entender que ese dolor que viene de la pérdida y de la tradición fue un reto emocional fuerte, porque las escenas eran intensas y muy reales pero también me fue muy sanador como actriz y como mujer. Sentí una responsabilidad muy grande porque contar este tipo de historias puede resonar en muchas personas y por eso lo di todo”.

Interpretar a personajes tan diversos le permite a Azul poder elegir sabiendo que ha demostrado que puede con ellos, que puede divertirse y aprender de cada uno, sin importar la época en la que se cuente la historia. “Aunque el contexto cambie, las emociones siguen siendo las mismas. En la época de Como agua para chocolate las mujeres vivían y sentían muchas cosas en silencio, y en Zoomers lo gritamos todo por redes sociales. Al final todas sentimos miedo, amor, inseguridad, deseo y ganas de ser libres. Cada una me enseñó algo diferente: una a conectar con mis raíces y la otra con mi presente”.
Cuando Azul no está en set, trata de distribuir su tiempo libre con quienes más quiere: “(La paso) con mis amigos, con mis perritas, con mi familia. Son pocos mis amigos, los tengo contados pero me divierto mucho con ellos. También estar en silencio me hace desconectarme del ruido y reconectar conmigo. A veces solo necesito de una buena playlist y un ratito para estar sola y eso ya me reinicia por completo”.

QUE ROMPEN LA MONOTONÍA Bralette y falda en algodón, Louis Vuitton. Reloj Seamaster Aqua Terra 30 mm acero con acero, Omega.
Maquillaje: Gustavo Bortolotti
Pelo: Ernesto Vargas Asistentes de moda: Yessica Salas y Brenda Miranda
Asistente de fotografía: Javier Pérez
Para Azul no es que haya un momento en específico en el tiempo que la haya marcado de repente. Sin embargo tiene clarísimo a partir de qué momento su vida cambió: “El momento en el que decidí confiar en mí. No hubo una gran escena, fue más bien una sensación frente a una decisión importante y pues dije ‘voy a hacerlo’ y aunque no sabía lo que venía, sentí que el tiempo se detenía un poquito, como si todo se alineara. Fue el inicio de muchas cosas”.
Regresar el reloj para corregir no es opción para ella, pero sí para volver a disfrutar los buenos momentos: “Creo
que no cambiaría nada, aunque haya cosas que dolieron, todo ha tenido su razón, incluso los momentos más raros e incómodos. Pero sí hay instantes que me gustaría revivir: con mis hermanos, un atardecer con amigas, una risa que me hizo llorar de la emoción, son esos momentos chiquitos que uno no aprecia tanto cuando los vive que luego quieres guardar para siempre”.