Cada vez se habla más de los polifenoles. La razón es sencilla: son una herramienta muy potente que todos podemos tener a nuestra disposición en la mesa para mejorar la salud y mantenernos en forma.

Por ejemplo, ayuda al hígado, un órgano extremadamente importante para eliminar toxinas y el exceso de sustancias de desecho.

Además tienen excelentes propiedades antienvejecimiento, por lo que su presencia en la dieta es fundamental para envejecer menos y mantenerse saludable. Pero los beneficios que ofrecen estos compuestos van mucho más allá.

¿Qué son y dónde los encontramos?

Los polifenoles son antioxidantes que se encuentran en las plantas. Son compuestos que pertenecen a varios grupos, entre ellos los lignanos, los flavonoides, los estilbenos y los ácidos fenólicos.

Los polifenoles están presentes en diversos alimentos, entre ellos el té (sobre todo el blanco y el verde), rico en catequinas, el chocolate, abundante en flavonoides, y las verduras. La mejor forma de asegurar su aporte es consumiendo verduras y frutas en todas las comidas a lo largo del día. Las variedades rojas y amarillas destacan por su riqueza en quercetina y resveratrol.

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Los cereales integrales también contienen una porción de polifenoles, especialmente lignanos y otros ácidos fenólicos. Otra forma de asegurar su ingesta es enriquecer los platos con especias y hierbas como tomillo, orégano y salvia, y condimentarlos con aceite de oliva virgen extra crudo, que también es una valiosa fuente de polifenoles.

sus beneficios

Los polifenoles son moléculas que juegan un papel importante en la prevención de las principales enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares, y en todos los procesos que favorecen la degeneración de órganos, tejidos y células, ya que contrarrestan la acción de los radicales libres y los procesos oxidativos. Estos se asocian a diversos trastornos y enfermedades, desde problemas cardiovasculares hasta diabetes.

Cuando se incluyen en la dieta diaria, los polifenoles también actúan como un escudo para mejorar los perfiles lipídicos y combatir la inflamación.

Estos minerales mejoran la microbiota intestinal y ayudan a evitar picos de azúcar en sangre, ya que pueden reducir los niveles de azúcar en sangre, previniendo enfermedades metabólicas. Los polifenoles también son verdaderos aliados de la belleza, en particular para la piel y el cabello, protegiéndolos de los daños causados ​​por los principales agentes externos, incluida la exposición a los rayos UV del sol.

También son amigos de la salud femenina. Los polifenoles incluyen fitoestrógenos como las isoflavonas, los lignanos y los cumestanos, moléculas que, por su estructura similar a la de los estrógenos femeninos, ayudan a mantener el equilibrio hormonal.

*Imágenes: Pexels