Moda
Nueva York, Londres, Milán y París han dado lugar a una nueva edición de Fashion Week, donde compromisos con el medio ambiente han sido el discurso principal de las nuevas propuestas. Entre incontables desfiles para primavera-verano 2020, Marine Serre imaginó un futuro donde el apocalipsis acaba con la Tierra, Marni montó un set construido de botellas de plástico tiradas al mar y Christopher Kane creó un discurso sobre la fuerza de la naturaleza.
Miuccia Prada no se quedó atrás, pues su instalación montada en medio del icónico Palais d’Iéna en París para Miu Miu, fue construida con madera y después del desfile, el set encontrará una nueva vida gracias a una asociación que proporciona materiales a profesionales creativos y estudiantes.
Con 54 siluetas la creativa italiana reinventó un estilo clásico y tradicional de vibra ochentera para ir a la oficina, con looks que incluyen power suits con faldas midi, chalecos oversized de tartán y prendas sastreadas con botones XXL como el toque distintivo de la firma.
Elementos naturales dominaron la serie, con estampados, bordados y flores pintadas manualmente sobre vestidos, faldas, trech coats y chalecos. Cárdigans de mohair representativos de Miu Miu se reinventaron y dejaron ver los hombros como un detalle elegante y femenino. Además, holanes, detalles fruncidos y piezas asimétricas conformaron el volumen clave dentro de la colección y se robaron la atención de los espectadores.
Con materiales naturales como seda, algodón y lana se construyeron las prendas. Transparencias y drapeados delicados sobre piezas ligeras crearon fluidez y movimento y le aportaron un toque romántico a la propuesta. Negro, gris y blanco contrastaron con tonos como morado, verde y naranja y una fusión de azul celeste y amarillo conformaron nuestro look favorito.
Gafas alusivas a la década de los cincuenta y nudos como el elemento que conforma collares de perlas y bolsos en cuero se convirtieron en nuestra obsesión de la temporada.
