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Dormir bien va más allá de cerrar los ojos ocho horas. El verdadero descanso está ligado a la calidad del sueño, y en ese proceso la melatonina juega un papel esencial.
Esta hormona, producida de forma natural por nuestro cuerpo, regula el ciclo sueño-vigilia y es clave para que el organismo se prepare para el descanso nocturno. Pero ¿cómo funciona realmente y qué efectos tiene en nuestro bienestar?
La melatonina comienza a liberarse cuando la luz ambiental disminuye, lo que le indica al cerebro que es hora de reducir la actividad y prepararse para dormir.
Este ritmo circadiano, controlado por la melatonina, puede verse alterado fácilmente por factores como el uso excesivo de pantallas, el estrés o los cambios de horario, especialmente en quienes viajan con frecuencia o trabajan en turnos nocturnos.
Cuando los niveles de melatonina no son los adecuados, el cuerpo puede tener dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormido durante la noche. En estos casos, los suplementos de melatonina pueden ser una opción útil, especialmente si se usan con criterio y bajo supervisión profesional. Lo ideal es comenzar con dosis bajas (de 0.5 a 1 mg) unos 30 a 60 minutos antes de dormir.
No obstante, más allá del suplemento, es posible estimular la producción natural de melatonina con pequeños ajustes en tu rutina nocturna. Aquí algunos consejos que puedes poner en práctica:
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Reduce la exposición a pantallas al menos una hora antes de acostarte. La luz azul inhibe la liberación de melatonina.
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Crea un ambiente propicio para dormir: baja la intensidad de las luces, mantén la habitación fresca y silenciosa.
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Evita comidas pesadas o cafeína en la noche, ya que interfieren con los ciclos naturales del sueño.
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Intégralo a una rutina constante: irte a dormir y despertar a la misma hora refuerza tu reloj biológico.
La melatonina no es una solución mágica, pero entender su funcionamiento y aprender a respetar los ritmos naturales del cuerpo puede transformar por completo tu experiencia de descanso.
Dormir bien no solo mejora tu energía diaria, también fortalece tu sistema inmunológico, equilibra tu estado de ánimo y potencia tu concentración.
