Moda

Imagina unas vacaciones en las que no regreses con más kilos o fotos bonitas, sino con un análisis completo de tu salud, un plan de nutrición hecho a tu medida y un reset bioquímico que busca revitalizar cuerpo, mente y espíritu. Esa es la consigna de las nuevas “med-cations” (o “vacaciones médicas”), una tendencia emergente en el mundo del wellness que está redefiniendo lo que significa desconectar realmente.
Mientras las vacaciones han estado asociadas históricamente con playas, compras o descanso, hoy nacen las experiencias que combinan lujo y ciencia. En lugar de simplemente alejarnos del trabajo, ahora podemos ir a destinos donde nos hagan un perfil completo de salud, ajustes alimenticios personalizados y aplicaciones tecnológicas de vanguardia para “hackear” el bienestar.
Este modelo ya está en práctica en lugares como el SHA Wellness Clinic en Costa Mujeres, México, donde uno de sus programas estrella, “Rebalance and Energize”, combina técnicas como terapia con ozono, diagnóstico avanzado, intervenciones personalizadas y una mirada integral entre la medicina tradicional y terapias complementarias.
Durante esos días, las viajantes pueden someterse a análisis de sangre, pruebas de microbioma, estimulación eléctrica cerebral o “biohacks” adaptados a su perfil.
Lo interesante de esta modalidad es que las vacaciones dejan de ser un lujo frívolo y se convierten en una inversión estratégica de salud. Como dicen quienes promueven las med-cations: si vas a gastar en un viaje, mejor que tenga un retorno real para tu bienestar. Este enfoque gana terreno justo cuando muchas personas – en especial mujeres que buscan cuidarse más allá de lo estético – están buscando experiencias que nutran su cuerpo de adentro hacia afuera.
El giro también se observa en nuevos desarrollos hoteleros. Un ejemplo esperado es The Estate, una cadena de hoteles de salud preventiva y longevidad que abrirá en 2026, creada por el gurú del desarrollo personal Tony Robbins y el empresario hotelero Sam Nazarian. En estos espacios se ofrecerán intervenciones médicas de precisión, escaneos corporales de cuerpo completo, secuenciación genómica y estrategias anti-edad personalizadas.
Ahora bien, las med-cations vienen con precios altos. Por ejemplo, el programa de cuatro días de SHA México ronda los 5,770 dólares, incluyendo alojamiento frente al mar, dieta especializada y terapias.
Esto las coloca como opciones exclusivas para un nicho privilegiado. Además, aunque los tratamientos aseguran transformaciones, sus efectos a largo plazo deberán sujetarse a evidencia científica seria.
En el fondo, las med-cations apuntan a algo más profundo: una cultura de viaje consciente en la que lo lujoso ya no es solo descanso, sino mejora en la calidad de vida. Una escapada que no solo nos recargue de energía, sino que nos reconstruya desde la raíz.