Moda
Según una investigación por The New York Times, la misma publicación que expuso a Harvey Weinstein, Testino y Weber son un terror en la industria.
Lo que empezó en Hollywood, se expandió a la moda. Mario Testino y Bruce Weber, dos de los fotógrafos más aclamados de la industria, son acusados de acoso sexual. En un reciente artículo publicado por The New York Times, trece modelos masculinos hablan sobre sus obscuras experiencias.
Las acusaciones en contra de Weber empezaron a surgir a finales del año pasado luego de que una modelo alzara la voz. El fotógrafo negó completamente las declaraciones a través de Instagram. En cuanto a Testino, esta es la primera vez que una acusación va en su contra.
El trabajo de ambos es reconocido por sus particulares estéticas siendo dos eminencias dentro de la industria —Mario Testino es miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico. Sin embargo, colaborar con Weber y Testino era la consagración de una carrera en el modelaje, aunque los rumores se mantenían como ”secretos a voces”.
Vender lujo a través de un fundamento sexual se convirtió en la estética celebrada por la industria. Provocar y vender parecían hacer la ecuación perfecta. Pero el detrás de escenas de cada campaña era tal y como lo reflejaba. “Si necesitaba tocarte entre las piernas o agarrar tus senos para que tuvieras la expresión correcta; esa es la manera en la que es,” declara Jessie English, ex-asistente de diversos fotógrafos, a The New York Times.
Con estas declaraciones, la editorial Condé Nast dijo que ambos fotógrafos no volverán a colaborar con sus publicaciones hasta que la investigación diga lo contrario. Asimismo, la monarquía inglesa puso fin a su relación con Mario Testino, quien capturó el retrato oficial del compromiso de los duques de Cambridge.
El caso Weinstein fue un parteaguas, no sólo en Hollywood, sino en el esquema profesional. Con ello, el caso de Terry Richardson antes pulverizado como argumentan Vanessa Friedman, Jacob Bernstein y Mathew Schneier, resurgió. Y naturalmente a dado pie a un sin fin de acusaciones. Ninguna industria está exenta.
