Maria Grazia Chiuri y Dior se inspiran en la mitología griega y 30 Avenue Montaigne para cuestionar la modernidad de la ropa.

Maria Grazia Chiuri abrió su desfile Alta Costura para Dior con una simple pregunta bordada sobre una T-shirt: “¿La ropa es moderna?”. De ahí los 65 looks cayeron como cascada, iniciando la referencia en la indumentaria griega y concluyendo en 30 Avenue Montaigne, literalmente, donde la magia de la elegancia está presente desde que Monsieur Christian Dior fundó la maison.

Todo fue oscuro y con una cierta pizca de misticismo. Los salones del icónico establecimiento fueron intervenidos por la artista feminista y surrealista, Penny Slinger. Jugando con el agua, aire, fauna y fuego, Slinger creó una alquimia basada en la Alta Costura. Con la idea de Chiuri de hacer sentir a sus invitados en otra dimensión, la artista conjugó el ADN de la firma y estableció una especie de debate entre las fantasías míticas y la ilusión creada por la Haute Couture.

Por su lado, Maria Grazia siguió con el discurso feminista, esta vez inspirado en la majestuosa arquitectura de la Ciudad de la Luz. En Instagram, la firma publicó dos extractos del documental de Agnes Varda, Les Dites Cariatides, en donde la cineasta explica el posible origen de las Cariátides vistas en los distintos edificios de París. Esto traducido a prendas majestuosas, resultó en vestidos drapeados con una afinidad a la figura femenina. Las bar jackets fueron intervenidas por elementos remitentes al quitón o peplo, una fórmula que concluyó en modernidad y regresando al cuestionamiento inicial.

Asociar la mitología no es completamente desconocido para la creativa. Además, así ha logrado incorporar su herencia como italiana a una casa tan parisina como lo es Dior.

*IMÁGENES: Getty Images