A diferencia del clásico “glass skin” de inspiración coreana, este look no busca una luminosidad etérea, sino una más cálida y sensual, con matices dorados que realzan la textura natural de la piel. Los labios —en tonos vino, chocolate o ciruela— aportan un contraste que equilibra la dulzura del brillo con una dosis de carácter. El resultado es un maquillaje que se siente moderno pero con raíces claras en la estética latina de los 90 y 2000, cuando el delineador marrón, los gloss brillantes y la piel con luz propia definieron una generación de belleza.
• Glazed se refiere a un acabado de piel que parece glossy, brillante y luminoso. Por ejemplo, los millennials y generación Z apostaron este año por las sombras de ojos glazed o escarchadas de los 90s en tonos fríos como (lavanda, azul cielo, menta, plata o rosa pálido).
• Latino en este contexto apunta a una estética de belleza asociada a mujeres latinas: tonos de labios más oscuros (brown lip liner + gloss), que han sido parte de la tradición de beauty en comunidades latinas y de color.

La tendencia proyecta una vibra de femme fatale, con un toque seductor y provocativo, al mismo tiempo que tiene ese soft glam de la piel efecto glaseada para suavizar los rasgos faciales. En contraste, el maquillaje de inspiración latina se centra en la definición y el contorno —resaltando la estructura del rostro mientras mantiene un acabado radiante, pulido y lleno de carácter— mientras la piel glazed aporta un brillo extra para equilibrar los tonos fuertes del makeup.
Cómo obtener el maquillaje ‘glazed latino’
Para que los labios oscuros y la piel luminosa destaquen correctamente, la base —la piel— tiene que estar impecable. En lugar de una base completamente mate, elige una de acabado jugoso/luminoso que te haga brillar sutilmente. La definición del rostro también importa, así que puedes usar bronzer o contorno en crema o polvo para definir sin perder el brillo. Finalmente, aplica iluminador líquido o en crema en los puntos altos del rostro (pómulos, puente de la nariz, arco de cupido, hueso de la ceja), que ayuda a capturar ese efecto de luz.






Este look exige que los labios tengan protagonismo, así que busca tonos de labial que vayan hacia el marrón, ciruela oscuro, vino o chocolate; esto es parte de lo que contrasta con la piel luminosa. Usa un lápiz de labios para delinear ligeramente por encima del contorno natural (si te sientes cómoda) para dar más tamaño y definición, después rellena con el labial. Y si tu labial es mate, considera aplicar un toque de gloss por el centro del labio para reflejar luz y armonizar con la piel luminosa.




 
					 
					 
					 
											
 
																				 
																				 
																				 
																				 
																				