John Galliano y Maison Margiela pausaron su extravagancia y nos dieron una colección otoño-invierno 2019 basada en la conversación social del momento.

Luego de la tempestad, viene la calma y en la moda el dicho aplica con toda su extensión. El streetwear cada vez lo vemos más lejano y ahora el tailoring y sus derivados sartoriales están por iniciar un comeback. John Galliano y Maison Margiela saben cómo apegarse a los tiempos del presente y a las expectativas del futuro. Una colección muy peculiar para el creativo y la maison, pues los volúmenes se ausentaron, pero los neutros conquistaron.

Galliano tenía ese mercado de nicho atrapado desde que tomó las riendas de Maison Margiela. Sin embargo, su currículum le trajo un nivel de exposición mayúsculo a la firma de culto. Junto a una metamorfosis extrovertida, el diseñador ha pasado por etapas creativas —futurista, decadencia y ahora, una exhibición sartorial y gender fluid—. Aquí es cuando comprendemos la verdadera mente brillante de John y su manera de comprender a la sociedad.

Hablemos de esta presentación como una pausa estéticamente grata para el ojo. Las bases tomadas de Savile Row, estaban presentes desde el primer look que tocó la pasarela. Con algunas deconstrucciones, después de todo la maison eso es parte del ADN de la maison, cada prenda simulaba un tributo inaudito al complejo elegante. Abrigos confeccionados al milímetro, trench coats en cuero negro reimaginados como una larga falda.

Como un estudio de anatomía, el cual ha hecho Galliano desde hace ya algunas temporadas, AW19 en Margiela se decanta en posibilidad absoluta. Para aquellos que piensan que sus prendas son lo opuesto a una moda ponible, esa idea termina con la última declaración. No hay excesos ni penumbras que opaquen la elegancia de cada confección. Al contrario, ahora la conversación se envuelve en el tema tridimensional de la inclusividad.

Quizá ya es muy vago —y tonto— referirse a esta como una entrega de womenswear. Ya no solo hablamos de categorías, sino de libertad de expresión —Cody Fern y sus Tabi boots, ¿te suenan?—. Y nadie mejor que John Galliano para puntualizar en ello. Ahora bien, ¿es un llamado a la industria y sus fanáticos?

*IMAGEN: Mondadori Photo