El color marrón ha tomado una posición líder en el calzado de esta temporada, ya que se ha consolidado como una alternativa elegante frente al negro. Marcas como Miu Miu, Chloé o Bottega Veneta lo han incorporado en botas, mocasines y tacones, adaptándose a distintos estilos de día y de noche.

El atractivo del marrón está en su capacidad de combinarse con colores neutros o tierra. Las botas en tonos chocolate o caramelo, por ejemplo, complementan tanto looks formales con abrigos como atuendos más informales con mezclilla o lana. Por lo tanto, la tendencia se adapta a mocasines con suela gruesa, botines minimalistas y zapatos de piso estilo bailarinas con acabado satinado en marrón, convirtiéndose en los modelos más vistos en las colecciones de otoño-invierno.

Las versiones en cuero dan un terminado refinado, mientras que las opciones en gamuza ofrecen una textura más cálida, ideal para los meses fríos. Además, los distintos matices del marrón permiten adaptar el calzado a diferentes ocasiones y estilos personales. Este rango de posibilidades ha sido aprovechado también por las marcas deportivas o de moda urbana que lanzan sneakers en combinaciones de marrón con beige o blanco, modernizando su uso.

Así, un color tradicionalmente relacionado con estilos serios o avejentados, se renueva para ofrecer calzado para todos los gustos, además de combinar directamente con los tonos de la temporada, especialmente en zapato cómodo y abrigador.