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Los Premios Oscar son el evento cinematográfico por excelencia, un espacio donde los actores y cineastas sueñan con alcanzar la gloria.
Sin embargo, más allá de la alfombra roja y los discursos de agradecimiento, la historia de los Oscar ha estado llena de momentos inolvidables, algunos conmovedores, otros inesperados y varios absolutamente históricos.
A continuación, repasamos algunos de los más icónicos.
El error más famoso
En una de las confusiones más impactantes de la historia, Faye Dunaway y Warren Beatty anunciaron erróneamente a La La Land como la ganadora del premio a Mejor Película. Sin embargo, dos minutos después, se reveló que el verdadero ganador era Moonlight, dejando a todos atónitos.
Jennifer Lawrence y su tropiezo
Cuando Jennifer Lawrence subía a recoger su estatuilla por Silver Linings Playbook, un traspié en las escaleras la hizo caer de rodillas. Su reacción espontánea y la ayuda de Hugh Jackman hicieron del momento algo entrañable y real.
Leonardo DiCaprio, al fin ganador
Tras cinco nominaciones sin victoria, Leonardo DiCaprio finalmente obtuvo el Oscar a Mejor Actor por The Revenant. Aprovechó su discurso para abordar el cambio climático, convirtiendo su victoria en un llamado a la acción global.
La selfie viral de Ellen DeGeneres
Durante su papel como anfitriona, Ellen DeGeneres reunió a grandes estrellas como Meryl Streep, Brad Pitt y Jennifer Lawrence en una selfie que batió récords en Twitter, acumulando millones de retweets en pocas horas.
Halle Berry hace historia
Halle Berry se convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar el Oscar a Mejor Actriz por su papel en Monster’s Ball. Su discurso, emotivo y esperanzador, fue un hito en la lucha por la diversidad en Hollywood.
El aplauso más largo
Tras un exilio de 20 años, Charlie Chaplin regresó a los Oscar para recibir un premio honorífico, siendo recibido con una ovación de 12 minutos, la más larga en la historia de la ceremonia.
El entusiasmo de Roberto Benigni
Cuando La vida es bella fue anunciada como Mejor Película Extranjera, su director y protagonista, Roberto Benigni, celebró saltando sobre las butacas, desbordando alegría y emoción en una escena inolvidable.
Estos momentos, entre muchos otros, han dejado huella en la historia de los Oscar, recordándonos que la magia del cine también vive en sus ceremonias de premiación.
*IMAGEN: Youtube & Google Images
