Las colecciones otoño-invierno presentadas en Nueva York, París y Milán dejaron claro que los abrigos con cuello de bufanda son la respuesta a nuestras necesidades. Firmas como The Row, Toteme y Max Mara mostraron este estilo de abrigo como uno de las más consistentes de la temporada, adaptando el diseño para diferentes climas y rutinas urbanas. 

Lo que más nos encanta de esta pieza es la facilidad con la que, en lugar de portar dos prendas distintas y preocuparte por no dejar una en casa, lo tienes todo en uno: protección para tu cuerpo y para tu cuello, con estilo.

Para este diseño se ha optado por lanas densas, cachemira y tejidos dobles que aportan peso y calor sin rigidez. Max Mara y Loro Piana reforzaron esta línea con sus clásicos tonos camel y café suave, mientras que Hermès eligió grises profundos que se ajustan bien a un outfit profesional. Paralelamente, diseñadores emergentes introdujeron versiones en tonos borgoña, verde oscuro y azul petróleo, que se convierten en una muy buena opción entre las personas que buscan inversión a largo plazo con prendas que resistan el uso constante.

Las mujeres que transitan entre oficinas, reuniones y desplazamientos diarios encuentran en esta pieza una herramienta precisa, ya que se trata de un abrigo que prescinde de la bufanda tradicional, pero que cubre con la misma eficacia, que a su vez combinan con pantalones de lana, faldas y vestidos de punto que equilibran textura y proporción.

Bajo un contexto en el que la moda busca soluciones claras frente a las dinámicas urbanas, el abrigo con cuello de bufanda se perfila como una de las piezas más representativas del invierno.