Moda
Con el regreso cinematográfico de Freakier Friday, Lindsay Lohan no solo ha reencontrado su rol en la pantalla, sino también en el panorama del estilo global.
Cada look durante su gira de promoción ha sido un ejercicio de reinterpretación de su icónica era millennial, vista desde una perspectiva fresca y sofisticada.
Abrió su aparicón en Good Morning America con un conjunto tweed amarillo y negro firmado por Balmain. Minifalda, chaqueta cropped y una diadema a tono evocaban tanto a The Parent Trap como a Cher Horowitz.
Combinado con stilettos rojos y un bolso estructurado oscuro, demostró cómo hacer de la nostalgia un statement de moda inteligente y actual.
En otro acto, canalizó la escena del yate de The Parent Trap con un vestido rosa bordado de vibraciones bohemias firmado por Roberto Cavalli. The floral embroidery feel y la silueta fluida lo convirtieron en una oda al verano y a su herencia fílmica. El look se completó con sandalias neutras y un accesorio vibrante en tonos hot‑pink.
Uno de los momentos más recordados fue una sesión de prensa informal en la que lució un vestido vaporoso de Oscar de la Renta. En tonos pastel con bordados florales, su silueta ligera acompañó un trench color arena dando esa sensación romántica pero contemporánea que define la “Lohan reinvindicada”.
La Premiere de Freakier Friday en Los Ángeles fue todo un ejercicio de estilo: vestido tipo princesa rosa pálido cubierto de cristales y un clutch en forma de micrófono. Se capturó así su transición simbólica de musa infantil de Disney a figura adulta del nuevo glamour millennial.
En otra ocasión sorprendió con un mini vestido verde esmeralda de Saint Laurent. La cadena dorada en la cintura, medias transparentes y tacones slingback refinados mezclaron lo elegante con un toque bohemio moderno.
Y en Nueva York rindió homenaje a Sex and the City con un vestido blanco plisado y falda estilo tutu asimétrica. Un gesto hacia Carrie Bradshaw reinterpretado con sandalias plateadas y un bolso dorado ligero, desplegando feminidad sin esfuerzo.
Cada look es una reafirmación: Lindsay Lohan no solo revive su pasado; lo resignifica bajo códigos actuales. La nostalgia se convierte en estilo editorial, el glam clásico se fusiona con audacia desenfadada.
En su gira de Freakier Friday, cada outfit ha sido un acto creativo y contenidamente impactante. Más que outfits, historias visuales que le dan un nuevo sentido a su legado.
*IMAGEN: Getty Images
