Moda

Te damos 5 razones que parecen demostrar que la actriz británica tiene cada vez más en común con Audrey Hepburn, y no somos las únicas que lo pensamos.
¿Una nueva Audrey Hepburn? Comparar a cualquier actriz con este ícono de Hollywood es –seamos honestos– casi un sacrilegio. Sin embargo, el espontáneo charm de Lily Collins nos hace pensar que podríamos tomar el riesgo; es por eso que elegimos cinco razones para demostrar nuestra muy atrevida teoría.
1. La esencia nonchalant
Todo comenzó con un flequillo y una foto… Después de la aparición de Lily en Cannes con un look en bangs y un post en Instagram, el mundo de la moda enloqueció y las comparaciones no se hicieron esperar. Y es que precediendo una sesión de fotos para una revista inglesa, el aire de semejanza que ambas actrices comparten se volvió aún más evidente.
Tal vez sea la gracia de una belleza easy going y su toque de allure vintage lo que nos recuerde a la imagen de elegancia pura que Audrey dejó marcada en la historia del cine y la moda, o tal vez sea su natural atractivo… Lo que sí es seguro, es que las dos comparten ese arte de robar escena.

2. El brow-game
¿Cejas perfectas? Sí, ¡y además naturales! Ni Audrey ni Lily pensaron jamás que este atributo podría terminar siendo un trademark, tanto que en el caso de Lily hasta tienen su propia cuenta en Twitter.
Llevarlas al estilo á la Hepburn no era el común denominador en su época y quizás, sea por ello que se volvieron parte remarcable de su beauty look.
Cada una declaró en algún momento no ser grande fanática de su apariencia, hasta que el mundo entero les hizo ver lo contrario. ¿Coincidencia? probablemente no, pero nos gustaría pensar que es una cosa más que agregar a nuestra lista.

3. Sassy beauties
Ser ellas mismas sin intentar lo contrario. Digamos que su elegante coquetería y simpatía naturales, son dos cualidades que las hace totalmente irresistibles.
A pesar de que hablamos de dos épocas muy distantes en el tiempo, la ligereza de su personalidad y espíritu libre las coloca en un pequeño rango dentro del medio. Aquel en el que no se necesita de la obvia sensualidad para conquistar y una paloma más en nuestro checklist.

4. Estilo que corre por sus venas
Diosas de los reflectores y cautivadoras de eventos; desde las alfombras rojas hasta las pasarelas. Sin duda, coincidimos en que cualquiera de las dos ha sido objeto de fascinación de cualquier cámara de paparazzi.
Musas de diseñadores por su fineza y porte, Lily y Audrey son referencias fijas de divas de la moda.

5. Camaleonas de la gran pantalla
De cazadora de demonios a Blancanieves o de call girl a (literalmente) una monja. No cabe duda que su talento y pasión por la actuación van más allá de cualquier look; capaces de adaptarse a cada rol sin perder un gramo de su sustancia real.
Claro que la belleza impactante es un factor casi primario que nos cautiva de este par, pero no podemos negar que el talento no se roba, y en este caso le concedemos a Lily el honor de comparar su talento con el de una luminosísima estrella.
