Moda
En la vibrante pasarela de la colección masculina Primavera-Verano 2025 de Louis Vuitton, Pharrell Williams, el director creativo, logró cautivar a la audiencia con un espectáculo que iba del negro al marrón oscuro, al marrón, al beige, con toques de gris y culminando en el blanco.
“Era un homenaje a los seres humanos”, declaró Williams, subrayando la riqueza de la diversidad humana a través de la paleta de colores de la colección.
El desfile, que resultó ser un éxito rotundo, se destacó por su transición fluida a través de una gama de colores, comenzando con tonos oscuros como el negro y marrón oscuro, y progresando hacia tonos más claros y suaves, como el beige y finalmente el blanco.
Esta evolución cromática no solo ofreció una experiencia visual impresionante, sino que también simbolizó un viaje introspectivo, representando la diversidad y complejidad del ser humano.
Williams, conocido por su creatividad y visión innovadora, logró codificar el diverso caleidoscopio de diseños de Louis Vuitton dentro de una narrativa accesible y comprensible.
Cada pieza de la colección contaba una historia, eliminando la necesidad de códigos ocultos para entender su significado. Esta accesibilidad, combinada con la sofisticación de los diseños, permitió a la audiencia conectar profundamente con cada prenda presentada.
Pharrell Williams, con su propuesta “Le monde est à vous”, establece que sus colecciones serán un viaje global, uniendo culturas y homenajeando a la humanidad. En la colección SS25 de Louis Vuitton, Williams manifiesta su visión para la línea, centrándose en la unión del planeta y los viajes.
A través de esta temática, afirma que este enfoque será constante en sus futuras propuestas como director creativo de la marca.
La colección se caracterizó por una serie de prendas que combinaron la elegancia clásica con toques contemporáneos. Los trajes confeccionados con precisión, en tonos oscuros y claros, los motivos pixelados y los cuadros dameros que llevan historia en la casa, reflejaron la maestría sartorial de la firma.
Las chaquetas y abrigos, con cortes impecables y detalles cuidadosamente elaborados, ofrecieron una versatilidad que se adapta tanto a contextos formales como informales.
Los pantalones, diseñados para complementar las chaquetas, se presentaron en cortes ajustados y relajados, permitiendo una amplia gama de estilos. Las camisas y polos, con sutiles detalles de diseño, añadieron un toque de modernidad y frescura a la colección.
La colección de accesorios de Louis Vuitton también destacó en el desfile. Bolsos, zapatos y cinturones, todos en consonancia con la paleta de colores de la colección, complementaron perfectamente cada look.
Los detalles innovadores, como texturas únicas y combinaciones de materiales, demostraron la habilidad de la casa para reinventar elementos clásicos con un enfoque contemporáneo.
El desfile no solo fue una exhibición de moda, sino también un homenaje a la diversidad y complejidad de la humanidad. La transición de colores y la accesibilidad de los diseños subrayaron la idea de que la moda puede ser una forma de celebrar y reflejar la experiencia humana en toda su riqueza y variedad.
*IMAGEN: Louis Vuitton
