Moda

Ferragamo SS26 presentó un poder discreto y una sofisticación fluida, con flecos de seda, tonos terrosos intensos y una sastrería escultural que definieron la colección más sólida y vanguardista de Maximilian Davis hasta la fecha. En la pasarela que tomó lugar en el marco del Milan Fashion Week, presentaron una alineación de 48 looks que reinterpretaron la histórica artesanía italiana de la casa a través de siluetas escultóricas y formas fluidas, fusionando el lujo del cuero con una elegancia moderna.



Ferragamo SS26 en Milan Fashion Week
La inspiración principal para esta nueva colección fueron los roaring twenties, década en la que nació la casa de modas. En 1927, Salvatore Ferragamo fundó su atelier en Florencia, después de haber trabajado como zapatero en Estados Unidos.
“Este fue un momento en el que las mujeres estaban creando una nueva feminidad: fue una celebración de la libertad, una reivindicación de sí mismas”, explica Davis. “Fue un período en el que las personas creaban espacios para sí mismas y se rebelaban contra las normas sociales, y ese espíritu se tradujo en los guardarropas de las personas”. Los trajes zoot del Renacimiento de Harlem y el dandismo expresivo y holgado colorean el espíritu de la moda masculina, mientras que las corbatas que usan los hombres se reapropian en fajas de bufanda que envuelven las cinturas de esmoquin, o se recubren en vestidos de patchwork.



Los mejores Looks de Ferragamo SS26
En otros pasajes, el grafismo y el color-blocking de las ilustraciones de la época se reflejan en charoles saturados con cierres Gancini y en tejidos de calibre fino; la disposición de flores en crêpe de seda se reinterpreta a partir de su colocación en imágenes de archivo.
En calzado, el tacón escultórico “S” ofrece una nueva iteración del estilo “F” de temporadas anteriores. Un pump de piel enjaulada presenta una evolución de un modelo de archivo, el Kimo, mientras que cadenas Gancini rodean los tobillos de pumps de punta afilada, de inspiración fetichista, con escotes pronunciados. Los mules de boudoir se realizan en satén y aparecen bordados con flores de cuentas, mientras que las tiras de los stilettos envuelven el pie y lo cubren con lazos de satén. Inspirado en un zapato de los archivos, un derby masculino se reinterpreta y alarga para una elegancia moderna, mientras que los mocasines y sandalias de piel pulida aportan una facilidad despreocupada.



En accesorios, el icónico bolso Hug aparece en nuevas interpretaciones y materiales, en charol y pieles tejidas, cocodrilo estampado y ante nobuck, junto al bolso plegado inspirado en el foulard en los colores y estampados de la temporada, con herrajes Gancini desmontables. Un elegante bolso de muñeca, adaptado de los archivos, se decora con un broche Gancini dorado, mientras que las plumas estallan sobre otro modelo y aparecen como flecos en los bordes del bolso Soft. En la propuesta masculina, la artesanía se celebra mediante paneles de piel tejida que recorren los bolsos Hug y Sailor


