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Nobody Wants This acaba de estrenar una segunda temporada llena de romance, drama e incluso referencias a Meghan Markle y el príncipe Harry. En la segunda entrega de la serie de Netflix, el duque y la duquesa de Sussex reciben una mención durante una pelea entre Joanne (interpretada por Kristen Bell) y su hermana Morgan (interpretada por Justine Lupe) por su nueva relación.
Durante la discusión, Joanne le pregunta a su hermana: “¿Se supone que debo creer todo lo que dices? Según tú, podrías haber sido Meghan Markle”. A lo que Morgan responde: “Dije que vi al príncipe Harry en un bar y que había una buena vibra, ¿ok? ¡Y sí que había buena vibra!”.
Justine dijo en una entrevista reciente que Morgan “está en crisis” en este segunda temporada de la serie de Netflix. “Creo que toda la temporada se centra en Morgan, que no se siente muy segura de sí misma y se siente muy cómoda sola. Y se siente como si estuviera aferrándose a astas de banderas por el camino, en medio de una tormenta, simplemente diciendo: ‘¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!'”, dijo la actriz sobre su personaje.
Aunque Morgan se pone una buena “máscara” para fingir que “todo está bien y que estoy enamorada”, agregó, ese no es el caso en esta temporada, a pesar de su relación con su terapeuta convertido en novio, el Dr. Andy (interpreteado por Arian Moayed).
“Creo que parte de la razón por la que esta serie tiene tanto éxito es que vemos a personas completamente adultas, evolucionadas, de entre 30 y 40 años, enamorarse, y ella está ahí”, dijo la actriz.
Mientras Meghan y Harry son referenciados en series de amor, la pareja en la vida real acaba de renovar su millonario acuerdo con Netflix, a través de Archewell Productions, para nuevos proyectos de cine y televisión en la plataforma streaming.
