Doria Ragland se robó los reflectores y ahora es una modelo a seguir con mucha razón. De ahora en adelante todos somos Doria.

Mucho te sorprenderá saber que Meghan Markle, ahora Duchess of Sussex, no fue la protagonista de su boda. En realidad el reflector se lo ha quitado su propia madre, Doria Ragland.

La maestra de yoga se ha convertido en una personalidad desde el momento que salió de su casa en Los Ángeles en route a Windsor. Fue ese momento lo que cambiaría la vida de Doria Ragland por completo. Y es que muchos le atribuyen por ser la primera mujer de color sentada del lado de la novia jugando un papel protagónico. Otros por expresar su felicidad a través de lagrimas durante la ceremonia que unió a su hija y Prince Harry en matrimonio. Pero la realidad del asunto, es que Doria Ragland educó a Meghan para ser una mujer excepcional como lo es ella.

Al llegar a la capilla de St. George, Doria lució una exquisita creación por Laura Kim y Fernando Garcia para Oscar de la Renta. Y de acuerdo a Kim: “Fuimos muy afortunados de haber trabajado con la encantadora Doria”.

Con la cabeza en alto, Meghan dejó pasar el drama de su padre y caminó al altar sola. ¿A quién se lo atribuimos? A su mamá, por supuesto. Porque más allá de ser quien le haya dado la vida, fue ella quien la empoderó e inspiró a rehacer su vida sin importar un divorcio o el oscuro pasado.

De ahora en adelante, llamémosle el efecto Doria porque el verdadero cuento de hadas es de ella.

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