El Director Creativo de Dior Men se apoderó de Japón con su primera extravaganza Pre-Fall. ¿El tema? La mezcla inaudita entre el futuro y el Oriente.

Kim Jones revolucionó Dior Men, comenzando por el nombre, antes Dior Homme. El creativo es responsable por toda la fiebre en torno a Supreme cuando reveló una colaboración con la marca y Louis Vuitton menswear a principios del 2017. Y ahora, como Director Creativo de menswear en Dior, Jones está decidido a llevar su estética al siguiente nivel.

Su debut el pasado junio fue un deleitante tributo a los códigos de la maison en todas sus presentaciones. Las distintas alusiones al New Look, a la Saddle Bag que trajo de regreso Maria Grazia Chiuri en womenswear y al monograma, marcaron la sincronía de ambas divisiones. Sin embargo, Jones quiere hacer su Dior espectacular y tan relevante como todas las presentaciones de womenswear. Así que un primer desfile —ya sabes, del tipo de extravaganzas que Nicolas Ghesquière o Maria Grazia hacen para dar a conocer sus precolecciones— para una colección de entretiempo surgió como estrategia para “conocer nuevos horizontes”.

La capital japonesa, Tokio, fue invadida por un ejército retrofuturista. Estaban todas las prendas y accesorios que el ser humano marcará como básicos en el año 2100 —piezas holográficas y lentes estilo Matrix—. Los estampados, una exquisita fusión entre el futuro y la tradición japonesa, fungieron como un contraste inaudito. De ahí que la reinvención del hombre Dior viniera acompañado, también, de piezas alusivas a la indumentaria tradicional de la isla. Clavarse en la historia es cosa favorita de los diseñadores.

Bien lo hemos dicho, el trabajo de Kim Jones es explorar y elevar el streetwear. Pero conoce el equilibrio entre la elegancia, el lujo y la urbanidad; haciéndolo con sutileza y ligera cautela. No todos saben sincronizar sus ideas, Jones sí.

*IMAGEN: WireImage