Una forma infalible de llevar una falda de piel sin parecer dueña de una moto Harley Davidson es mezclar o yuxtaponer estilos. Las faldas de piel son estructuradas, lisas, un poco masculinas y muy sensuales (como un tiburón o un Ferrari), así que durante el día resulta ideal combinarlas con prendas opuestas para suavizar el look: opta por piezas desestructuradas, con textura o más femeninas para lograr una apariencia relajada (tops fluidos, playeras de corte cuadrado, colores pastel o claros, estampados florales, suéteres suaves o con efecto fluffy). Si la intención es que el outfit se vea sexy de manera deliberada, entonces los suéteres y tops ceñidos al cuerpo —incluso un crop top— son excelentes elecciones.
1. Falda lápiz

Una silueta que nunca pasa de moda; el material es ideal para la temporada de invierno, ya que te mantiene abrigada y muy chic. Combínala con botas over-the-knee para mayor cobertura, y usa un suéter con motivos invernales para tener un total winter look. Este es el básico que no puede faltar en tu armario.
2. Mini falda

La versión opuesta de una falda lápiz, donde mientras más corta, más coqueta lucirá. Te recomendamos jugar con los patrones y colores, como este look monocromático en un color rojo vino claro (un tono favorecedor a la época), pero puedes apostar por otros tonos más brillantes e incluso estampados. Como tip, luce muy elegante si llevas el mismo color o patrón en las prendas superiores e inferiores.
3. La falda en corte A

Para llevar una silueta más relajada y casual, la falda en corte A será tu gran aliada. Puede transformar cualquier look en uno más sofisticado gracias al material de cuero, pero ese corte te da mayor comodidad y menos complejidad a la hora de elegir qué ponerte. Puedes llevarla con blazers, abrigos largos o suéteres tanto ceñidos como oversize.
4. Todo lo que sea en colores de invierno

Ya hablamos de siluetas, y es momento de mencionar los colores: el negro es una elección consentida en esta temporada, pero para darle un toque extra a tus looks, es mejor llevar colores impredecibles. Desde un borgoña brillante, pasando por el verde bosque o un rojo vivo, las faldas de piel son muy versátiles y se acomodan a todo estilo.
5. Maxi falda

Ideal para formalizar tu look, este tipo de falda es fuerte en estructura. Si quieres suavizar su aspecto, usa prendas en transparencias o fluffy, junto con tacones o zapatos delgados. Si quieres lograr un efecto opuesto, mezcla con más prendas de piel (chaquetas o abrigos de cuero) junto con botas chunky. Otra pieza infalible de la temporada.
6. La gran falda circular

Y hablando de siluetas más delicadas y femeninas, la falda de piel circular ofrece un look muy dinámico y sencillo de combinar: llévala con suéteres cortos o chamarras crop que la hagan lucir más. Ideal para ocasiones de día y una apuesta segura si no quieres recurrir a los vestidos esta temporada.
7. Falda completamente cerrada

Lejos de un corte recto tradicional, la silueta se eleva con un aire chic gracias a los bolsillos tipo cargo. Esa falda aporta una verticalidad dramática, en contraste con la clásica falda larga o de lápiz. Quienes busquen una pieza base versátil y de alto impacto, este modelo es ideal para llevar con suéteres anchos u oversize.
8. Una falda triangular

Similar a la falda en silueta de corte A, este modelo midi cae justo debajo de la rodilla y mantiene una estética pulcra y atemporal, pero se moderniza con una abertura frontal. Aquí el juego de contraste es importante: equilibra con piezas oversize y texturizadas, y como resultado tendrás un outfit fresco y moderno para invierno.