Moda
Desde sus exuberantes combinaciones de joyas hasta sus gafas de sol extravagantes y su cabello blanco brillante, Iris Apfel ha dejado una marca indeleble en el mundo de la moda.
Con su estilo distintivo y su actitud audaz, esta diseñadora de moda, empresaria y autoproclamada “rara avis” ha capturado la imaginación de personas de todas las edades, convirtiéndose en un ícono de estilo y una fuente de inspiración para muchos.
A lo largo de los años, Apfel ha colaborado con algunas de las marcas más prestigiosas del mundo de la moda y ha dejado su huella única en cada proyecto en el que ha participado.
Lo que distingue a Iris Apfel es su estilo inimitable y su disposición para desafiar las convenciones de la moda. Conocida por su amor por las capas exuberantes, los estampados audaces y las joyas llamativas, Apfel se ha convertido en sinónimo de elegancia excéntrica.
Iris Apfel no solo fue una diseñadora de moda y empresaria; fue una defensora apasionada de la autoexpresión y la autenticidad. A lo largo de su vida, desafió las convenciones de la moda con su estilo inimitable, combinando prendas y accesorios de manera audaz y creativa.
Para Iris, la moda no se trataba de seguir tendencias o complacer a los demás, sino de celebrar la individualidad y encontrar alegría en la autoexpresión.
Su habilidad para combinar piezas únicas de todo el mundo en atuendos sorprendentes la ha convertido en un ícono de la moda admirado en todo el mundo.
A lo largo de su vida, ha alentado a las personas a abrazar su singularidad y a expresarse a través de la moda sin miedo al juicio. Su mantra de “más es más y menos es aburrido” ha resonado en personas de todas las edades y ha inspirado a una generación de amantes de la moda a ser valientes en su estilo.
En el mundo de la moda, hay figuras que trascienden las tendencias y se convierten en auténticos íconos de estilo y originalidad. Iris Apfel es una de esas personas. Su vida y legado están intrínsecamente ligados a su peculiar sentido de la moda y su inquebrantable espíritu creativo.
Nacida en Queens y criada en un entorno donde la moda y el arte se entrelazaban, Apfel encontró inspiración desde una edad temprana. Hija de un excéntrico decorador y una madre apasionada por la moda, Iris absorbió la influencia de ambos, aprendiendo la importancia de la creatividad y la individualidad en el mundo del diseño.
Después de estudiar historia del arte en la Universidad de Nueva York y asistir a la Universidad de Wisconsin, Apfel se sumergió en el mundo de la moda y el diseño.
Trabajó en Women’s Wear Daily y luego fundó la empresa textil Old World Weavers con su esposo, Carl Apfel. Juntos, viajaron por todo el mundo en busca de textiles y objetos preciosos, consolidando su reputación como expertos en diseño y decoración.
A lo largo de su carrera, Apfel desafió las convenciones de la moda con su estilo único y poco convencional. Sus atrevidas combinaciones de prendas y accesorios se convirtieron en su sello distintivo, ganándole reconocimiento internacional como un verdadero icono de estilo.
Aunque se negaba a ser etiquetada como coleccionista de moda, Apfel ha acumulado una impresionante variedad de prendas y accesorios a lo largo de los años. Su estilo democrático abarca desde lo nuevo hasta lo vintage, desde diseñadores de alta costura hasta ofertas económicas de tiendas como Topshop.
Para ella, cada prenda tiene una historia que contar, ya sea un recuerdo de sus viajes por el Oriente o un guiño a su infancia. Sus combinaciones poco convencionales son una forma de expresión personal, un medio para contar historias y desafiar las expectativas establecidas.
Apfel sigue siendo una fuerza creativa en el mundo de la moda. Su lema de vida, “si no me quedan bien, voy a convertirlos en almohadones”, refleja su actitud inquebrantable hacia la vida y su capacidad para encontrar belleza en lo inesperado.
*IMAGEN: Google Images, Instagram
