En la colección Resort ’23 de Gabriella Hearst, ha extraído su paleta de colores de un mundo equino proveniente del sueño de una mujer cacique cabalgando encima del fuego en las montañas, grabándolo en el cuero en forma artesanal mediante un grabado en relieve de un remolino abstracto en chaquetas y abrigos que llevan botones asegurados mediante un cordón de cuero y las costuras cosidas y unidas.

Un vestido con escote en V profundo lleva un corpiño tipo armadura en cuero con el mismo grabado, la manga de blusón con una falda de seda larga hasta el tobillo.

En la nueva propuesta hay un abrigo delgado con solapas hecho de cashmere reciclado, un traje de pesada seda color champagne y negro y vestidos con tirantes cruzados que se atan al hombro.

Un vestido de gruesa seda con falda al bies; las mangas acanaladas combinan con el cuero en forma de túnicas modernas.

Interpretaciones abstractas, escotes y páneles laterales que acentúan la forma del cuerpo con las mangas amplias en lino y crepé, estampados abstractos sobre seda creando siluetas femeninas que fluyen. Los vestidos tejidos en Italia de cashmere.

Encontramos un poncho de tweed hasta los tobillos y sweaters con faldas plisadas tejidas.

En sus objetos de piel utiliza una hebilla de cinturón en forma de herradura denominada “Lucky Bill” inspirada en un cinturón usado por el suegro de Gabriela y adaptado como símbolo en cinturones y bolsos.

Aparece el bolso Nina actualizado con un corte laser del mismo patrón de remolino abstracto y un bolso de hombro en piel de becerro.

Un collar con un llavero de cuero así como un llavero de oro rosa que se ajusta en la parte de atrás con una bola de oro.

En cuanto al calzado las sandalias Striker aparecen con plataforma de corcho con adorno de llamas en color contrastante.

 

fotos: Gabriela Hearst