Moda

Kim Kardashian sabe perfectamente cómo acaparar miradas y ha perfeccionado el arte de contar historias con su vestuario. En su más reciente aparición durante la pasarela Couture de Balenciaga en París, la abogada lo volvió a hacer: lució con unos aretes que pertenecieron a la legendaria Elizabeth Taylor.
Junto a los aretes, Kim portó un slip dress en color nude inspirado totalmente en Liz Taylor y dejó que los pendientes de diamantes hablaran por sí solos. Asimismo, un abrigo peludo y tacones en el mismo color para complementar su look Old Hollywood y la modernidad en clave Balenciaga.
Lorraine Schwartz diseñó la alta joyería para la colección final de Demna Gvasalia en Balenciaga, creando 11 piezas personalizadas con más de 100 quilates de diamantes, esmeraldas y zafiros. Los collares que lució Kim también fueron creaciones de Schwartz, hechos con aproximadamente 250 quilates de diamantes, mientras que los aretes de Taylor provenían del archivo personal de Schwartz.
En su libro, My Love Affair With Jewelry, Taylor cuenta la historia de cómo los aretes llegaron a su vida. Se enamoró de unos aretes de araña en 1957, mientras paseaba por la Place Vendôme con su entonces esposo, el productor Mike Todd. “Estábamos mirando escaparates, cuando encontré el escaparate perfecto y dije: ‘¡Mike! ¡Dios mío, Mike, por favor, por favor, por favor! ¡No puedo irme a casa sin ellos!'”, recordó en su libro.
“Sentí que Elizabeth estaba conmigo”, dijo por su parte Kim en una entrevista. “Usar sus aretes no fue solo un gesto de estilo, fue rendirle homenaje”.
Este momento encapsula perfectamente la nueva era de la moda de Kim Kardashian, una etapa donde cada look está cargado de significado, como también lo hizo al vestir el vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala de 2022.