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El Festival Internacional de Cine de Venecia se convierte este año en escenario de un nuevo capítulo en la carrera de Karla Souza. Reconocida por su talento actoral, la mexicana llega con Hiedra, su debut oficial como productora, una coproducción entre México y Ecuador dirigida por la cineasta Ana Cristina Barragán. La cinta compite en la sección Horizontes, consolidando la apuesta de Souza por un cine de riesgo que desafía convenciones narrativas y emocionales.
Para la actriz, este logro representa mucho más que un cambio de rol. “Que mi primer proyecto como productora esté en un festival de renombre internacional es halagador y emocionante”, expresó con orgullo.
Con Hiedra, Souza redescubre su manera de acercarse al cine, esta vez desde la producción creativa y colaborativa.
El origen del proyecto se remonta a 2017, cuando Souza conoció a Barragán en un encuentro académico en Careyes. De esa experiencia nació el germen del personaje de Azucena, creado a partir de improvisaciones en Quito.
Aunque la actriz no participa en pantalla, sí aportó en la construcción de este universo y posteriormente dio vida a la película como productora. “Fue la primera vez que entregué mi mente y mi cuerpo a un personaje para después soltarlo. Ver a otra actriz interpretarlo fue conmovedor”, compartió.
Protagonizada por Simone Bucio y Francis Eddú Llumiquinga, Hiedra narra la historia de una mujer de treinta años marcada por un trauma infantil que desarrolla una obsesión con un joven de diecisiete en un orfanato. Se trata de una trama compleja que explora temas como el síndrome de Edipo, la enfermedad y la muerte, siempre desde la vulnerabilidad humana.
Souza destaca la originalidad de este enfoque: “Explorar el mundo de los huérfanos, de los niños invisibles para la sociedad, fue una experiencia transformadora”.
El estreno de Hiedra no solo representa un avance artístico, sino también un símbolo de la creciente representación femenina en la industria. Souza compartirá sección con creadoras de gran relevancia, lo que considera un honor en un momento crucial de su vida y carrera. “Estar a las vísperas de mis cuarenta años con este logro me llena de lágrimas de alegría”, confesó.
Además, envió un mensaje inspirador a las nuevas generaciones: la autenticidad y el cuestionamiento son claves para transformar el proceso creativo. Con Hiedra, Karla Souza se consolida como una voz que trasciende la actuación para convertirse en referente de innovación y valentía en el cine.
*IMAGEN: Google Images
