La exposición Cuando habla la luz ofrece en Madrid una experiencia visual profundamente significativa. Desde el 20 de junio hasta el 14 de septiembre de 2025, la Casa de México en España se convierte en escenario de una retrospectiva esencial de Graciela Iturbide. Se compone de 115 fotografías tomadas entre 1972 y 2017, recopilando 45 años de su trabajo y consolidando su posición como referente cultural.

Curada en colaboración con Fomento Cultural Banamex, la muestra resalta series fruto de un método paciente y reflexivo. Iturbide construye un documentalismo sereno, donde lo cotidiano se vuelve poético. Entre sus obras destacan retratos íntimos, paisajes rituales y autorretratos simbólicos que exploran dualidades como vida y muerte, realidad y ensueño.

Iturbide ilumina Madrid con luz
Iturbide ilumina Madrid con luz

La colección transmite su mirada visionaria: símbolos como aves, serpientes, figuras humanas y paisajes convergen en un lenguaje visual cargado de emoción y resonancia cultural. Cada foto es un fragmento narrativo que habla de identidad, memoria y transformación sin artificios.

El montaje en sala refuerza esa propuesta contemplativa. Las imágenes se exhiben en espacios amplios con iluminación suave que preserva silencio y ritmo. Esa disposición hace honrar el ritmo pausado de su trabajo, invitando al espectador a una inmersión íntima.

La exposición celebra también un reconocimiento simbólico: el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025. Un honor que refrenda su influencia global y su legado como primera fotógrafa mexicana galardonada con esta distinción.

Iturbide ilumina Madrid con luz
Iturbide ilumina Madrid con luz

Cuando habla la luz no es solo una recopilación de imágenes icónicas. Es un homenaje visual a un universo que va más allá del instante. En Madrid, la obra de Iturbide se convierte en puente entre culturas, entre lo humano y lo mítico, entre la memoria personal y la colectiva.

Para quien busca entender cómo una cámara puede capturar la esencia de lo humano, esta exposición es indispensable. Bajo el cielo madrileño, se revela que la fotografía es más que imagen: es emoción, legado y presencia poética.

*IMAGEN: Google Images