La discusión sobre si Hedi Slimane destruyó a Celine o no, ya es pasado. Hace un año exactamente que el francés debutó su nueva visión para la firma que antes era minimalista y perfecta. Pero ahora, en su primer aniversario, Slimane ha probado que la evolución de la marca es eminente y que él, sin mayor complacencia hace y deshace. Así se ha ganado su propio público, aunque con trabajo, ya es uno sólido. Las celebridades de Hollywood no paran de usar sus prendas y accesorios, que en la alfombra roja han tomado una cara distinta a aquella de la pasarela.

Para la sorpresa de los críticos y de sus haters, primavera-verano para Slimane fue el reflejo de una mujer francesa en los años setenta. Sabemos que Hedi es fanático de indagar en los archivos y desde su presentación pasada regresó el momento cumbre de la firma durante el siglo pasado y lo tradujo a los tiempos de ahora.

Entre pantalones acampanados, estampados hippies, denim, chalecos y blusas bombacha, la colección le rinde homenaje a los fundadores de esta marca y la mujer que en los setenta las llevaba. Los lentes aviator regresaron y los bolsos ya clásicos de esta era se vieron en tonalidades neutras.

Celine ha transitado por cambios de identidad casi esquizofrénicos desde que sus fundadores salieron del poder. Pasó de ser una firma basada en el parisian chic, a un sport chic bajo Michael Kors. Luego tuvo un momento turbio en transiciones para definirse en la favorita de las mujeres exitosas y adultas por Pheobe Philo; sin embargo parece ser que Hedi finalmente ha encontrado su propio ADN en la firma, adaptando su estética urbana y haciéndola convivir con el Celine de hace algunas décadas.

*IMAGEN: Getty Images