¡Gua sha es el masaje facial que no puede faltar en tu rutina de skin care! Esta técnica de belleza tiene su origen en la medicina tradicional China, pues se usaba para estimular la sangre estancada en la piel de los emperadores tras entrenamientos y batallas. En la actualidad se utilizan piedras planas como jade, mármol o cuarzo en forma de corazón para relajar los músculos y mejorar la circulación linfo-sanguínea.

La forma en la que están cortadas estas piedras es ideal para llegar a cualquier parte del rostro, y le dará grandes beneficios como activar la circulación, reducir la inflamación causada por la retención de líquidos, combatir arrugas, eliminar la flacidez en la piel, promover la regeneración celular y tratar ojeras y bolsas. Este masaje además oxigena la piel y le brinda la luminosidad que necesita.

Para notar cambios, los expertos en piel recomiendan usar esta técnica al menos tres veces por semana, diez minutos al día, precisamente con un aceite facial, sérum o crema. De esta manera, será mas fácil que puedas desplazar tu nuevo elemento favorito de belleza en el rostro.

Por otro lado, la manera adecuada de realizar el masaje facial es en movimientos ascendentes. Inicia desde la barbilla hacia la oreja y realiza repeticiones de al menos diez veces por lado, seguido de los pómulos a las orejas al menos de diez a doce veces. Recuerda que todo debe ser en movimientos ascendentes. Si hablamos de eliminar bolsas y ojeras, opta por dibujar la línea del contorno de ojos del lagrimal a la cien. Para las arrugas de la frente, realiza al menos diez movimientos hacia arriba de manera ascendente. Al cabo de unas semanas, amarás el resultado.

Uno de los secretos para potenciar los efectos del gua sha es guardarlo en el refrigerador, al menos quince minutos antes de usarlo. El frío en tu rostro aumenta la circulación y notarás grandes cambios en la piel.

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