Moda
La moda y el arte se encuentran en una nueva dimensión con la colaboración entre Gladys Tamez y Valentina Romero. Esta alianza transforma el sombrero tradicional en una obra escultórica que desafía la percepción de forma y estructura.
Gladys, conocida por sus creaciones que han adornado a Lady Gaga, Beyoncé y Shakira, aporta su impecable técnica y visión artesanal, mientras Valentina, con su mirada minimalista y conceptual, redefine cada línea y cada ángulo, llevando el diseño a un territorio casi arquitectónico.
Valentina Romero, hija del arquitecto Fernando Romero y nieta del magnate Carlos Slim, ha trabajado en galerías y editoriales internacionales, desarrollando un ojo artístico capaz de convertir cada accesorio en un manifiesto visual. Su experiencia aporta un enfoque fresco y vanguardista, que transforma el sombrero en un objeto que se puede admirar desde múltiples perspectivas.
La colección resulta en un sombrero cuadrado que combina líneas precisas y volúmenes cuidadosamente calculados, evocando la elegancia de la arquitectura moderna y la sofisticación de la moda contemporánea.
Cada pieza invita al espectador a interactuar. Al observar sus formas, se percibe la armonía entre tradición y modernidad. La maestría artesanal de Gladys se percibe en los acabados y materiales de alta calidad, mientras que el enfoque conceptual de Valentina genera una sensación de arte portátil. Es imposible mirar estas creaciones sin imaginar cómo se sienten al tacto, cómo la luz resalta sus ángulos y cómo cada diseño cobra vida cuando es usado.
Lanzada en Los Ángeles y disponible en la tienda online oficial, la colección llegará próximamente a Europa en tiendas seleccionadas. Además, rinde homenaje a la herencia mexicana de ambas creadoras. Como comenta Valentina, “México es el país para entender el lenguaje visual, los textiles y las formas”. Esta riqueza cultural se refleja en cada curva y detalle, convirtiendo cada sombrero en una pieza que celebra tanto la tradición como la innovación artística.
Gladys Tamez y Valentina Romero muestran que un sombrero puede ser mucho más que un accesorio: es un lienzo, una escultura y una declaración de estilo.
Cada creación provoca admiración, despierta curiosidad y genera un deseo de explorar texturas y volúmenes. Esta colaboración transforma la moda en una experiencia sensorial, donde cada sombrero invita a descubrir la unión entre arte, diseño y creatividad contemporánea, dejando una huella memorable en el panorama internacional.
*IMAGEN: Yasmine Gamsiz
