Moda

El otoño llega con una clara nostalgia por los años dorados de la sensualidad despreocupada y el glamour rebelde. Dos estilos de cabello se han convertido en protagonistas de la temporada: el flequillo Bardot y el efecto bed head, rescatando la esencia retro de décadas pasadas.
El flequillo Bardot, bautizado en honor a la legendaria Brigitte Bardot, es una referencia al despreocupado estilo francés que nunca pasa de moda. Se caracteriza por ser largo, abierto en el centro y ligeramente despeinado, lo que genera un marco natural para el rostro sin la rigidez de un corte demasiado estructurado. Este flequillo le va bien a cualquier textura de cabello, desde lacio hasta ondulado, y se adapta a distintos largos, convirtiéndose en el comodín perfecto para un cambio sutil pero totalmente visible.
Por otro lado, el efecto bed head, que simula un “me acabo de levantar y me veo así de bien”, se impone como la máxima expresión del chic desenfadado. No se trata de un descuido real, sino de un estilizado a propósito que juega con ondas sueltas, texturas naturales y un volumen desordenado pero intencional. Inspirado en el espíritu grunge de los noventa y en el aire bohemio de los setenta, este peinado se logra utilizando productos texturizantes que aporten cuerpo sin rigidez.
Juntos, el flequillo Bardot y el efecto bed head reinterpretan lo retro desde una perspectiva actual, y le va perfecto a los estilos románticos de otoño, ya que transmiten confianza y libertad.