¡Vaya pelea! A sus 38 años, la famosísima Britney Spears está enfrentando una batalla legal contra su padre, James Spears, porque él tiene el control sobre su carrera y sus finanzas, y ya no está dispuesta a seguir compartiendo su fortuna con él, pues ella quien se la ha ganado día a día, desde muy joven, con el sudor de su frente.

La pelea ha alcanzado un nivel extremo que representa el hartazgo extremo que siente la cantante por el abuso de su padre: Ella prefiere no ganar ni un peso más antes de tener que compartirlo con su papá. “Mi cliente me ha informado que le tiene miedo a su padre. También declaró que no cantará ni tendrá más shows mientras su padre esté a cargo de su carrera. Estamos realmente en una encrucijada”, dijo Samuel D. Ingham III, abogado de Britney. ¡Esperen, ¿qué?!

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Por supuesto todos sus fanáticos se quedaron con cara de “what?!”, tanto que fueron a defender a su ídola y manifestarse frente a la Corte donde se lleva a cabo el juicio, exigiendo que “se le libere”, pues es “una prisionera de su padre”. Las imágenes son realmente impresionantes, pues con pancartas y varios mensajes de solidaridad, estas personas han expresado que no podrían vivir en un mundo en el que Britney no siga cantando ni ofreciendo conciertos. 

Y es que la fortuna en disputa no es cualquier cosa, está valuada en 60 millones de dólares que ha ganado desde muy joven. Suena muy lógico para nosotros que Britney merezca tener el control de su vida, y no se diga a su edad, pero no lo es así para todos. El juez a cargo del caso rechazó la solicitud de su remoción de la tutela, pero dijo que lo consideraría en el futuro.

Y no solo eso. Los nuevos documentos legales que se presentaron en la última sesión del juicio, revelan que Britney cree que su padre le dio 309,000 dólares a su ex gerente comercial Tri Star Sports & Entertainment Group en 2019, sin avisarle y a pesar de que ella estaba en una pausa laboral. Los documentos indican que se le pagó una comisión del cinco por ciento sobre sus ingresos brutos relacionados con el entretenimiento, pero se vio afectada cuando dejó de actuar a principios de 2019.

La cantante afirma que su padre aprobó el arreglo sin intentar negociar y, al hacerlo, le costó casi $310 mil dólares, la suma enviada a Tri Star por servicios en 2019, lo que equivale a un aumento del 260%. Ella busca rechazar el pago y acreditarlo de nuevo.

Así es como, a pesar de que James Spears representó a Britney desde que era menor de edad, y en cierta forma gracias a eso Britney pudo empezar su carrera, lo cierto es que ya es momento de que se independice de él y pueda tomar las riendas de su vida. ¡Ojalá pronto puedan llegar a un acuerdo frente a los tribunales, porque no queremos un mundo sin la princesa del pop!

*IMAGEN: Getty Images