Con tantas leyes cambiando en Estados Unidos, el tema del aborto y las interrupciones voluntarias del embarazo lo ha inundado todo, desde los medios hasta las pasarelas.

Y es que cada uno de nosotros ha buscado la forma de expresar su opinión y de sumarse a la lucha por la despenalización (de algo que jamás debió haber estado penalizado) desde la trinchera que cada quien posee.

La semana pasada Miley Cyrus se sumó al tema del aborto y la interrupción voluntaria lanzando una sudadera en colaboración con Marc Jacobs, y a pesar de que su foto de “Abortion is healthcare (en español: el aborto es salud pública)” resultó sumamente polémica, ha ayudado a mantener la discusión de las interrupciones voluntarias del embarazo sobre la mesa.

Ahora, cada vez que surge el tema, las redes sociales se inundan de opiniones, y aunque cada persona tiene derecho a expresar lo que se le dé la gana, hay muchos comentarios que, buscando apoyar la despenalización del aborto, caen en creencias erróneas sobre la situación, agravando el problema en lugar de aportar soluciones al asunto.
Como en toda controversia, el aborto y los embarazos no deseados están rodeado de mitos y creencias que poco tienen que ver con la realidad y nosotras las mujeres necesitamos informarnos mejor para dejar de difundir mensajes que nos dañan como género.

Por ejemplo:

1. El feto es independiente de la madre

Independientemente de cuál sea tu postura sobre el inicio de la vida, esto es científicamente incorrecto. Antes de las 12 semanas de gestación, un feto no puede sobrevivir fuera del cuerpo de su madre, es hasta después de la semana 27 que tendría posibilidades de sobrevivir.

2. El aborto es una medida anticonceptiva

Necesitamos entender que aborto y anticoncepción son dos términos completamente ajenos el uno al otro, independientes. El aborto no es un anticonceptivo.

3. Estar a favor del aborto es estar en contra de la vida

Desde que el tema ha estado sobre la mesa, el grupo que está en contra de la despenalización del aborto en el mundo se ha auto nombrado Pro Vida, dejándonos a los demás en un turbio estado Pro Muerte. Esto es marketing, y necesitamos ser más inteligentes que eso. Las personas que apoyamos la despenalización del aborto también estamos a favor de la vida, de la vida de las mujeres que están decidiendo sobre su cuerpo y su vida, y estamos a favor de la vida de todos los niños que deban llegar al mundo en hogares responsables y capaces de proveerles un futuro.

4. Despenalizar el aborto es peligroso

Lo peligroso es que el aborto sea ilegal, porque eso obliga a hacerlo en condiciones poco sanitarias, a poner en riesgo la salud de la mujer o a asumir una maternidad que no quieren (con todas las repercusiones que pueda haber). Los que creen que la despenalización es peligrosa es porque asumen que se promoverá la práctica, pero nos urge entender que una cosa no tiene nada que ver con la otra. El hecho de que puedas abortar no quiere decir que las mujeres vayan a querer abortar más, o que estés promoviendo el aborto como práctica común entre la población. Créannos, ninguna mujer quiere hacerlo, pero todas deberíamos tener la opción de decidir en torno al aborto.

5. La vida es sagrada y merece ser protegida

Esta idea tiene un arraigo religioso que no tiene cabida en un Estado laico, por lo tanto, un grupo religioso o una creencia religiosa no debe tener mayor peso que su opuesta.

6. El aborto atenta contra los derechos del bebé

Volvemos al punto, independientemente de cuándo creas tú que inicia la vida, los derechos de un ciudadano empiezan cuando nace, no antes. Las leyes te consideran ciudadano después de tu nacimiento y posterior registro ante las autoridades. Legalmente hablando, el feto no tiene derechos civiles.

7. Las adolescentes van a iniciar su vida sexual más temprano

Este mito se liga a la idea de que despenalizar es lo mismo que promover, y medio se cruza con la idea de que el aborto puede ser utilizado como método anticonceptivo por las niñas. Nada más lejos de la realidad. Ni el aborto tendrá que ver con la edad a la que inicien su vida sexual, ni las ayudará a no embarazarse. Y nuevamente, la adolescente que tenga que vivir un aborto, no lo hará con ganas, lo hará porque está decidiendo no ser madre.

La decisión de abortar jamás será una sencilla, para nadie será una ‘salida fácil’ ni un método ‘anticonceptivo’ (error: anticonceptivo es que no concibas, y si estás abortando no califica de), ni acelerará la edad a la que decidamos tener relaciones sexuales. Es fundamental que entendamos la diferencia entre despenalizar y promover, para que dejemos de propagar creencias e información errónea sobre un tema en el que solo la mujer embarazada debería poder opinar.

*IMAGEN: Film Still Knocked Up