Moda

La Semana de la Moda de París volvió a demostrar que Dries Van Noten es un maestro de la experimentación textil y cromática. En su propuesta primavera-verano 2026, las tendencias se materializaron en un juego arriesgado de contrastes donde lo etéreo convivió con lo estructural.
Las imágenes del backstage revelan la esencia de una colección en la que cada prenda se convierte en un manifiesto de estilo.

Las modelos lucieron piezas que combinaban satines fluidos, transparencias en tul y toques brillantes de lentejuelas. La textura se convirtió en lenguaje y la superposición en un recurso narrativo.
Los collares maximalistas, acompañados de bolsos con pedrería, añadieron dramatismo visual, mientras que los cortes relajados y orgánicos otorgaron ligereza a cada silueta. El resultado fue un equilibrio dinámico entre sofisticación y frescura.

La paleta de colores fue protagonista indiscutible. Los motivos en polka dots se fundieron con estampados caleidoscópicos en tonos naranja vibrante, verde fosforescente y azules eléctricos.
Al mismo tiempo, los rosas pastel aportaron un contrapunto delicado y romántico. Estas combinaciones, lejos de ser arbitrarias, respondieron a la visión de Van Noten sobre una feminidad plural que dialoga con el presente.

En las imágenes, los looks transmiten la intención de la maison de desafiar lo esperado. Un vestido transparente con volantes en tono crema se acompaña de un bolso rígido con textura brillante, mientras que un conjunto en brocado satinado se eleva gracias a un bolso maxi con estampado botánico.
En otro caso, un vestido largo en polka dots verdes y rojos convive con un top minimalista en seda marfil, uniendo opuestos con naturalidad.

Los accesorios tuvieron un papel fundamental. Las redes y los tejidos artesanales sirvieron de lienzo para mostrar cómo el detalle manual aún ocupa un lugar central en la alta moda. Las joyas sobredimensionadas no solo complementaron los looks, sino que se convirtieron en protagonistas, resaltando la idea de que la moda actual no teme al exceso cuando se traduce en arte.
Dries Van Noten reafirmó con esta colección que la moda es un espacio de experimentación visual y emocional. Su apuesta confirma que la libertad creativa puede transformar lo cotidiano en extraordinario.

En París, la pasarela se convirtió en un mosaico de texturas y colores que invita a reflexionar sobre lo que significa vestir con personalidad.
*IMAGEN: Google Images