Moda
Los zapatos metálicos se consolidan esta temporada como una elección práctica y contemporánea para el uso cotidiano. Los acabados en plata, oro y oro rosado se integran sin dificultad en nuestros estilos diarios, haciéndonos lucir lo suficientemente a la moda.
El tono plata es el que mejor se adapta a estilos minimalistas o monocromáticos. Su cualidad neutra facilita combinarlo con mezclilla, sastrería y prendas en tonos fríos, creando armonía en todo el conjunto. Distintas marcas han incorporado tenis, mocasines y bailarinas en este acabado, privilegiando líneas limpias y materiales que resisten el uso prolongado.

El oro, por su parte, introduce una presencia más marcada que introduce un punto focal en looks sencillos. Aunque históricamente se ha asociado con la noche, su uso en el día se normalizó gracias a colecciones recientes que lo presentan en tonos mates o ligeramente apagados. Sandalias planas, loafers estructurados y botas cortas en dorado funcionan bien con colores cálidos, especialmente marrones, beiges y caquis.
El rose gold, por su parte, encuentra su lugar entre looks casuales debido a su cercanía con la gama de los tonos piel. Es común verlo en tenis refinados y tacones de altura moderada, donde su color aporta uniformidad. Su principal ventaja es la facilidad para integrarse con prendas en tonos pastel, terracota o nude, creando combinaciones lindas y suaves.

El uso de este calzado es capaz de adaptarse al ritmo urbano, acompañar jornadas largas y mantener una presencia estética clara, sin depender de recursos llamativos ni artificios visuales, por lo que son la opción lógica para estos días en que queremos brillar.