Moda

En un despliegue de elegancia, talento y estilo inconfundible, las celebridades más influyentes del momento marcaron pauta en las capitales de la moda.
Sus elecciones no solo hablan de tendencias, sino también de narrativas personales que trascienden la alfombra roja.
Sydney Sweeney, musa contemporánea del cine y la moda, fue vista en Venecia el 28 de junio luciendo un vestido de seda con estampado floral de Dolce&Gabbana, complementado con un bolso de piel negra “Marlene” de la misma firma. El look evocaba el romanticismo del verano italiano con un guiño moderno y juvenil.

Días después, el 30 de junio, volvió a acaparar miradas con otro conjunto de Dolce&Gabbana: una camisa cropped de popelina con inserciones de encaje y una falda de algodón a juego. Su presencia en la ciudad flotante se sintió como una oda al savoir-faire artesanal italiano.
Cada detalle, desde la textura ligera del algodón hasta la delicadeza del encaje, evocaba una feminidad clásica reinterpretada con frescura contemporánea.
Combinado con su porte relajado pero sofisticado, el look capturó la esencia del verano europeo: elegancia sin esfuerzo, siluetas suaves y un aire romántico que solo Venecia podría potenciar. Sydney volvió a confirmar que el estilo está en los detalles.
En el epicentro de la moda masculina, Rihanna, ícono global de estilo, asistió al desfile Dior Homme Spring 2026 en París portando dos anillos tipo camafeo de la diseñadora Lydia Courteille, piezas que evocan historia, sofisticación y un toque de misterio barroco.

En Nueva York, Priyanka Chopra apostó también por Dolce&Gabbana para la promoción de su nueva película Heads of State. Su atuendo, un traje de lana negro con chaqueta cruzada y pantalones de pierna ancha, fusionaba poder y feminidad con elegancia metropolitana.
Por su parte, el actor Nicholas Hoult apareció el 2 de julio en Londres con el bolso “Weekender Getaway” de Bottega Veneta, una elección sutil y refinada que reafirma la importancia del accesorio masculino como pieza clave de estilo.
Marcas como Dolce&Gabbana, Dior o Bottega Veneta logran establecer un diálogo intergeneracional entre la tradición y la innovación.
Las piezas de Lydia Courteille, por ejemplo, resucitan técnicas artesanales del pasado y las reinterpretan con audacia contemporánea, mientras que los cortes estructurados y monocromáticos de Dolce&Gabbana para Priyanka Chopra reflejan una sofisticación sin fecha de caducidad.
En un escenario donde las imágenes se viralizan en segundos, estas apariciones se convierten en momentos de referencia estética global. Más allá del brillo de los flashes, lo que estas elecciones nos dejan es una visión clara: la moda es un lenguaje, y quienes la portan, narradoras visuales de su tiempo.
Desde los tejidos hasta los gestos, la moda sigue viva y en movimiento, y cada ícono la impulsa hacia el futuro, una prenda a la vez.
*IMAGEN: Cortesía / Getty Images