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Dos palabras: Kaitlynn Carter. Según información que se ha revelado recientemente, Liam Hemsworth estaba totalmente dispuesto a hablar con Miley Cyrus y resolver sus diferencias, hasta que vio publicadas las fotografías del apasionado beso entre ambas en Italia. Y es que no solamente las vio él, sino toda su familia y el mundo —la gota que derramó el vaso. Ahí Liam dijo “hasta aquí” y prefirió pedirle el divorcio de inmediato antes que reconciliarse en medio de la vergüenza que él y toda su familia sintieron.
Es por eso que apenas 10 días después de su separación, Liam contrató a una de las abogadas favoritas de las estrellas, Laura Wasser, para solicitarle el divorcio a la cantante de manera formal.
“Pensó que podrían resolverlo, pero todas esas fotos de ella y Kaitlynn terminaron con esto. Liam proviene de una familia muy conservadora y su familia se asustó. Miley estaba siendo muy abierta en su relación con Kaitlynn”, aseguró una fuente a Us Weekly.
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Es obvio que es el final para esta pareja. Mientras el actor contrató a una de las abogadas más temidas para darle batalla a la cantante, Miley dejó en claro que ha superado a Liam con el último tatuaje que se hizo, su interpretación de Slide Away en los MTV Video Music Awards que sucedieron esta semana, y haber llevado a Kaitlynn como su acompañante al evento musical.
Lo que se ve no se juzga y todos hemos visto las señales de que es el final definitivo para este par, aunque tal vez no con tanto cariño y respeto hacia el otro como ambos han insinuado. Por el contrario, se ven acciones vengativas en su proceder. ¿Tú qué piensas?
