Emma Thompson ha interpretado a varios personajes de fantasía y exagerados a lo largo de su carrera profesional, pero esta vez su transformación la hace lucir irreconocible. 

Para interpretar a Miss Agatha Trunchbull (o Tronchatoro, como se le conoce en español) la directora sádica y abusiva de la escuela a la que asiste Matilda (Alisha Weir), en la adaptación cinematográfica de Netflix de la producción teatral del West End de Matilda the Musical, de Roald Dahl, Emma se sometió a una transformación increíble de la que Netflix ha compartido el proceso desde el área de maquillaje.

El cambio radical de apariencia requirió de tres horas diarias en la silla de maquillaje. “Trunchbull es la expresión física de su rabia y desesperación internas”, dijo la actriz en una entrevista.

“Es muy existencial. Es una experiencia fuera del cuerpo. Eso es liberador. No siento una necesidad desesperada de alejarme de mí misma ni nada. Pero es una forma de liberación poder habitar otra alma de esa manera, [a manera] eso es muy físico. Cuando la fisicalidad te ayuda a encontrar quién es esta persona, es un gran privilegio”, añadió,  sobre asumir una forma tan grotesca. 

“Nuestro director, Matthew [Warchus], quería que usara lentes de contacto, como lentes de contacto oscuros, porque quería que yo me viera muy diferente. Él dijo: ‘Tienes unos hermosos ojos azules’, y yo dije: ‘Pero Hitler tenía ojos azules. No es que los ojos azules sean agradables; es solo que has visto que mis ojos azules se ven bien. Me aseguraré que esta versión de mis ojos azules no será agradable. Te lo prometo, no extrañarás los lentes de contacto’”, contó la actriz.

“Y realmente no lo hizo. Estaban pensando en ponerme un gran prognatismo en la frente. Le dije: ‘No, no cubras esta parte (señala su frente) porque haré toda la expresión aquí. Necesito esta parte para expresarla. Puedes ponerla aquí (señala su barbilla) porque no uso tanto este bit’. Entonces, su nariz está bien porque una vez que hayas hecho el mentón, mi nariz también se verá débil. Se verá débil. Necesito una nariz fuerte. Lo resolvimos así”, dijo.

La adaptación musical, que llegó a Netflix el 25 de diciembre, deja ver a Emma Thompson cantando, jalando a los niños del cabello y amenazándolos, todo mientras acapara pastel de chocolate.