Moda

Adiós a lo desordenado: 2025 es el año del cabello con estructura. Sí, lo escuchaste bien. La era del messy bun y las ondas despreocupadas está tomando un respiro.
En su lugar, los peinados ultraestructurados esos que evocan precisión, intención y una estética limpia están conquistando tanto las pasarelas como las calles. El efecto: una imagen nítida, poderosa y sumamente actual.
Desde las coletas de alto voltaje hasta los moños gráficos con acabado espejo, este tipo de peinados no solo están de moda: están marcando el tono de toda una nueva narrativa de belleza. ¿El mensaje? Menos caos, más control. Pero ojo: no por eso menos audacia.
¿Qué hace que estos peinados sean tendencia?

Todo. Su precisión. Su brillo. Su vibra futurista con toques nostálgicos. Los peinados ultraestructurados encajan perfectamente en el regreso generalizado de la estética pulida. Son peinados que se sienten “hechos”, intencionados, con líneas que podrían haberse trazado con regla y acabado glossy que desafía la luz.
Este enfoque estructurado contrasta con la espontaneidad que dominó la última década. Hoy, la nueva elegancia apuesta por lo gráfico, lo firme y lo bien delineado. Es un statement de estilo y también una manera de volver a tomar las riendas del look.
Del ballet al street style
Lo mejor de esta tendencia es su rango. Puedes llevar un moño de bailarina con acabado húmedo para un look sofisticado en la oficina, o una trenza ajustada con delineación impecable para un toque más urbano. Incluso las coletas bajas, bien peinadas y con raya al centro, aportan un aire ejecutivo y moderno que funciona en casi cualquier contexto.
La herramienta secreta: el gel (otra vez)
Sí, el gel ha regresado triunfal. Olvida lo crunchy de los 2000. Las fórmulas actuales logran ese efecto mojado sin rigidez, dejando el cabello flexible, brillante y bajo control. Añade un peine de precisión, una liga oculta y un poco de laca estratégica, y estarás lista para replicar cualquier versión de este peinado.
¿Por qué lo amamos tanto?
Porque tiene actitud. Porque es visualmente limpio pero nada aburrido. Porque, en un mundo lleno de ruido visual, un peinado perfectamente definido puede ser el nuevo símbolo de presencia. Y porque, aunque parezca contradictorio, hay algo increíblemente liberador en saber que no hay ni un solo cabello fuera de lugar.
*IMAGEN: Google Images