BeyoncéJay-Z grabaron el video de Apeshit en el verano de 2018 dentro de las instalaciones del Musée du Louvre en París, Francia, para su álbum en conjunto, Everything is Love, bajo el nombre artístico de The Carters. Y bueno, ese video tuvo efectos mucho más allá del mundo de la música.

Gracias a Apeshit, el museo logró tener visibilidad en todo el mundo  sí, más de la que ya tenía y consiguió mucho más presupuesto para promocionar el arte clásico y fomentar las exposiciones temporales, así como los préstamos de obras entre museos. Además, superó su récord de visitas anuales en 2018.

Según un documento de 2012, se cobra hasta €15 mil euros diarios por rodar un filme publicitario en su interior y hasta €8 mil euros al día por utilizar sus exteriores. En los últimos años, el museo ha sido escenario de películas como The Da Vinci Code y Wonder Woman.

Bajo la dirección de Ricky Saiz, la producción musical de los Carter narró la participación de la comunidad negra en la historia del arte y reclama un lugar para ella en las salas del museo, donde las figuras de color son casi nulas. Las tomas dentro de las galerías del Louvre son alternadas con secuencias protagonizadas por personas afroamericanas.

En los encuadres se aprecian algunas de las obras más afamadas del museo, como La Gioconda (o Mona Lisa) de Leonardo da Vinci, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, la Pietà de Rosso Fiorentino, Las bodas de Caná de Veronese, así como cuadros de Jacques-Louis David y Théodore Géricault —arte bello pero sin rastro alguno de la comunidad que constantemente empodera la pareja.

Lleno de simbolismo histórico, el video a su vez retrata en particular la historia de Beyoncé y Jay-Z, artistas afroamericanos nacidos en un país de blancos.

*IMAGEN: Still Apeshit