El domingo todos observamos impactados el Super Bowl, no solo por el emocionante enfrentamiento que hubo entre San Francisco y Kansas City, sino por el Halftime Show que siempre eleva el evento al máximo. Shakira y Jennifer Lopez ofrecieron uno de los espectáculos más increíbles de todos los tiempos para este evento deportivo, pero ahora que podemos analizar a detalle cada acontecimiento, sabemos que nada fue por cuestión del destino. No, todo tuvo una razón de ser. ¿Por qué?

La presentación estuvo llena de diversidad e inclusión, dos de los temas de mayor relevancia y polémica en el escenario de Estados Unidos y de todo el mundo. De entrada, Shakira es colombiana y J.Lo es estadounidense de origen puertorriqueño. Ambas pusieron en alto el sabor y la calidad para bailar que caracteriza a las personas nacidas en América Latina y el Caribe, y que carece en otras partes del mundo. “Mostremos al mundo lo que dos pequeñas chicas latinas pueden hacer”, escribió Jennifer Lopez en su cuenta de Instagram antes de salir al escenario, ¡y vaya que lo lograron!

Shakira ingresó a la cancha del estadio Hard Rock diciendo en español “Hola Miami”, y a lo largo de los 15 minutos que duró el espectáculo, se interpretaron 20 melodías, tan variadas como toda su presentación, pues bailaron salsa, reggaetón, hip-hop y bachata. La colombiana rindió tributo a sus raíces colombianas y libanesas con el movimiento rápido de lengua que hizo mientras interpretó Hips Don’t Lie, así como el baile de ese momento. Denominado “zaghrouta”, se refiere a una expresión de alegría que se acostumbra hacer en fiestas árabes, emitiendo un sonido vocal agudo que se alarga con los movimientos de lengua. Por otra parte, también hace referencia a los carnavales de su natal Barranquilla, durante las danzas del “Son de negro”.

J.Lo, por su parte, aprovechó la compañía del también colombiano J Balvin para cantar Qué Calor y Mi Gente, justo antes de que Emme Maribel Muñiz, hija de la también actriz y de Marc Anthony, por lo que obviamente también tiene raíces latinas, cantó Let’s Get Loud, acompañada de un coro de niñas para protestar por las políticas migratorias del presidente Donald Trump y el trato a los niños en la frontera sur del país. 

El politizado momento llegó al clímax cuando Emme y su madre cantaron un verso de Born In The USA, de Bruce Springsteen, mientras se envolvían en un abrigo con la bandera de Estados Unidos por fuera y la de Puerto Rico por dentro.

A diferencia de los medios en español que traducen al momento todo lo que sucede en un evento estadounidense tan importante como este que es visto en todo el mundo, en los televisores estadounidenses solo se vieron leyendas como “Dice algo en español” o “Hablando en español”, generando millones de memes que se reprodujeron en las redes sociales ese día, y sobre todo, que evidenciaron la falta de conocimiento en el idioma español en un país con un número importantísimo de inmigrantes latinos y de todo el mundo. Una presentación espectacular con una importante crítica a la falta de inclusión, diversidad en Estados Unidos y hacia las duras políticas migratorias del gobierno actual. ¡Bravo!

*IMAGEN: Getty Images