Moda

Azzedine Alaïa muere a los 82 años, y este es el gran legado que deja. Hoy la industria llora su muerte pero no hay duda de que su esencia queda para inspirar al futuro de la misma.
Azzedine Alaïa, uno de los grandes de la era moderna, murió el sábado en la capital francesa, París. Con un gran legado, hoy el mundo de la moda llora su muerte por ser un visionario y maestro de la confección.
Alaïa nació al sur de Túnez el 26 de febrero de 1935. Su pasión por la moda se formó desde pequeño gracias a sus tías y abuela. Según The Guardian fue su abuela quien lo alentó a estudiar escultura en la Escuela de Bellas Artes de Túnez. Enamorado de la figura humana y del arte de vestirla, el diseñador se mudó a París donde trabajó para “Dior (cinco días), Guy Laroche y creó el prototipo del famoso vestido de Yves Saint Laurent, Mondrian”.
Nadie entendía la alta costura como Azzedine Alaïa. Luego de complementar su conocimiento con las grandes maisons y ser el couturier por excelencia de la alta sociedad francesa, decidió abrir su homónima casa de costura en 1979. Aunque fue un diseñador un tanto recluso (no encontraba el placer en el ojo mediático) ha sido una incansable referencia en la cultura Pop. Sus creaciones fueron dotadas como la segunda piel de la figura femenina al entender con exactitud el cuerpo humano.
Para el tunecino, el arte de la confección era un proceso sin tiempo límite. Rompiendo con el calendario establecido, el couturier decidió mover sus presentaciones cuando el glamour de cada fashion week terminara. Cada desfile traía consigo piezas de fantasía que incorporaban lujo y feminidad al mismo tiempo. Su regreso al calendario fue tan solo hace cuatro meses, donde presentó una colección única. Para la ocasión, Naomi Campbell —quien lo llamaba “papa”— abrió y cerró la pasarela; un momento que queda congelado en la mente de los asistentes.
Su aportación al mundo e industria fue tan grande como cualquier otro de sus contemporáneos —Azzedine Alaïa era el único sobreviviente de la era dorada y moderna de la Haute Couture. Ahora, el legado que deja es un despliegue de exquisitas piezas que se han ganado el reconocimiento de una industria entera. Hoy la moda llora su muerte pero su esencia se queda para inspirar al futuro. Él fue Azzedine Alaïa, un apasionado del arte de la moda y quien deja un efecto irremplazable.