Después de algunos meses cerrado por la pandemia, el icónico Gran Teatro del Liceo de Barcelona abrió sus puertas con un concierto único en su tipo. El primer espectáculo musical ofrecido tras el cierre tuvo a un público especial: se trata de al menos unas 2,292 plantas colocadas en cada asiento del teatro.

La puesta en escena creada por Eugenio Ampudia es una invitación a reflexionar sobre la sostenibilidad y nuestra relación con la naturaleza. La idea le surgió cuando pasaba el confinamiento en su casa: “Escuché muchos más pájaros cantando. Y las plantas en mi jardín y en el exterior crecían cada vez más rápido. Pensé que tal vez ahora podría relacionarme de manera muy íntima con las personas y la naturaleza”.

Sin duda es un concierto que trascenderá en la historia por la artística manera de inspirar esperanza. “[Es] un poema visual que, a la vez, es una sutil metáfora que nos devuelve una sonrisa”, declaró el Director Artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, minutos antes de la presentación protagonizada por el cuarteto Uceli con la obra Crisantemi del italiano Giacomo Puccini.

“Creo que todas esas plantas en su interior, en sus células, en su fotosíntesis, tendrán en cuenta desde ahora que han estado en este concierto”, dijo el artista Ampudia. Y aunque los espectadores humanos no estaban físicamente ahí para poder disfrutar de las melodías, pudieron sintonizarlo vía livestream.

Tras el gran espectáculo, los buenos comentarios en redes sociales no pararon, pues el paisaje boscoso que inundó las butacas llamó la atención del mundo entero. Al termino, las plantas en escena fueron donadas a los trabajadores que han luchado en primera línea contra el coronavirus como muestra de solidaridad y reconocimiento por su incansable labor.

*IMAGEN: Getty Images