Moda

El anillo en el meñique está teniendo un regreso triunfal. Lo que alguna vez fue un accesorio masculino reservado para sellos familiares, hoy es una pieza clave del empoderamiento femenino y de la autoexpresión contemporánea. Celebridades como Victoria Beckham, Rihanna, Dua Lipa y Gwyneth Paltrow lo han incorporado a sus estilismos, consolidando esta joya como tendencia indiscutible de la temporada otoño-invierno 2025.
La elección de Beckham en su documental de Netflix es un claro ejemplo de cómo un delicado anillo de diamantes en forma de corazón puede transmitir sofisticación y fuerza.

Rihanna, por su parte, lo lleva de manera maximalista, mezclando diamantes en distintos dedos, mientras que Emily Ratajkowski lo convirtió en un gesto de independencia al transformar su anillo de matrimonio en piezas para el meñique. Hailey Bieber también lo luce con frecuencia, y Gwyneth Paltrow lo ha defendido con un estilo minimalista que lo transforma en un guiño chic y atemporal.
Más allá de la moda actual, el anillo en el meñique tiene un trasfondo cultural profundo. En la comunidad afroamericana, durante los años 80 y 90, los raperos lo usaban como declaración de éxito y orgullo.

En las comunidades latinas, está vinculado a la cultura chicana y al estilo lowrider, como símbolo de lealtad y familia. En la historia queer, se convirtió en un discreto código de identificación. Cada contexto le otorgó un significado distinto, pero siempre poderoso.
Hoy, los diseñadores reinterpretan esta pieza con propuestas innovadoras. Retrouvaí apuesta por versiones tipo talismán, Cece Jewellery presenta miniaturas pintadas a mano y Shola Branson sorprende con engastes pavé mélange que parecen obras de arte. Lejos del anillo de sello tradicional, la nueva generación de joyas para el meñique mezcla glamour y modernidad.

El atractivo radica en la dualidad del accesorio. Por un lado, transmite minimalismo y sutileza. Por otro, irradia poder y protagonismo, recordándonos que el dedo más pequeño de la mano puede ser el que mayor impacto cause. En tiempos donde el exceso convive con la simplicidad, esta tendencia ofrece una manera inteligente de destacar sin necesidad de exagerar.
Así, el anillo en el meñique se convierte en mucho más que una moda pasajera. Es un símbolo cargado de historia, un accesorio de identidad y un aliado de estilo que trasciende culturas y generaciones. La pregunta es inevitable: ¿te atreves a dejar que tu meñique hable por ti esta temporada?
*IMAGEN: Google Images