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Los de la vieja escuela podemos aclamar que se juntaron el ‘Team Edward Cullen’ y el ‘Team Katniss Everdeen’ en una nueva propuesta cinematográfica que está muy lejos de la ciencia ficción y muy cercana a los finales no tan felices de las relaciones humanas. Die My Love es la nueva película de la escritora y directora Lynne Ramsay (You Were Never Really Here, We Need to Talk About Kevin, Movern Callar), ambientada en un Estados Unidos rural para contar el retrato de una mujer (Jennifer Lawrence) envuelta por el amor y la locura junto con su esposo (Robert Pattinson) y bebé recién nacido. Este filme traído por Mubi “explora los pequeños dramas cargados de significados y traumas”, explica Ramsay, “donde hay resistencia en lo cotidiano”. Próxima a estrenarse en México, esto es lo que cuenta la propia directora sobre su nueva película basada en la aclamada novela de Ariana Harwicz y también con las actuaciones de Sissy Spacek, LaKeith Stanfield y Nick Nolte.
‘Die My Love’, la nueva película de Lynne Ramsay con Jennifer Lawrence y Robert Pattinson
En Die My Love, la cineasta Lynne Ramsay regresa con su inconfundible dominio de la intimidad, el silencio y la ruptura. Grace (Jennifer Lawrence) y Jackson (Robert Pattinson) son una pareja que cambia el pulso urbano de Nueva York por una casa remota en el campo, heredada y cargada de fantasmas no dichos. Lo que comienza como un escape idílico pronto se descompone en algo mucho más primitivo: una meditación sobre la feminidad, la locura y las frágiles fronteras entre el amor y la autodestrucción.
Grace lucha por encontrarse a sí misma mientras navega la maternidad y la pasión en un entorno aislado; y en conversación con Grazia México y otros medios, Ramsay profundiza sobre el proceso creativo y la forma en que construyó esta historia de amor, locura y autodescubrimiento.
Cuando se le preguntó cómo fue trabajar con la autora argentina del libro, Lynne comentó: “Fue un verdadero placer conocerla. Es encantadora. Y considerando que la película es un poco diferente al libro, creo que el espíritu de la obra sigue ahí, y ella lo notó. Fue muy cálida conmigo, así que me conmovió mucho conocer a Ariana. Es fantástica, una escritora increíble”. Esta cercanía refleja la sensibilidad con la que Ramsay abordó la adaptación: no solo trasladó la narrativa, sino que también capturó la honestidad brutal del personaje central.
Sobre la construcción del corazón de la historia, la directora explicó: “No lo vi simplemente como una historia sobre la depresión posparto. Sentí que trataba sobre alguien aislado, sobre un matrimonio que empieza a desintegrarse, sobre lo que ocurre cuando la pasión se apaga tras la llegada de un hijo. Pero sobre todo era sobre un personaje completamente sin disculpas, brutalmente honesto. Era audaz, directa, y no buscaba la simpatía del espectador. Eso me fascinó. No había visto un personaje tan poderoso, tan salvaje, tan animal. La amas o la odias, pero hay una autenticidad brutal en ella”.
No lo vi simplemente como una historia sobre la depresión posparto. Sentí que trataba sobre alguien aislado, sobre un matrimonio que empieza a desintegrarse. Pero sobre todo era sobre un personaje completamente sin disculpas.
El estilo cinematográfico de Ramsay, tan reconocible desde sus primeros trabajos, se mantiene: la cámara se adentra en la mente de Grace, permitiendo al espectador experimentar su mundo desde dentro. Sobre esto, la directora comenta: “Surgió de forma natural. Siempre me ha fascinado explorar la mente de los personajes, su psicología. Admiro a cineastas como Ingmar Bergman, que estaba muy cerca de sus personajes. Mis películas suelen centrarse en un solo personaje, en su experiencia interna. Me gusta acercarme lo más posible a la experiencia humana”.
El diseño visual y el vestuario juegan un papel clave en la narrativa. Al preguntarle sobre los vestidos de Jennifer, Lynne reveló: “Trabajé muy de cerca con la directora de fotografía, la diseñadora de vestuario y la de producción. El vestido azul claro [de la boda] lo elegí especialmente porque tenía un aire ligeramente de los años cincuenta, con un tono de inocencia. Es el vestido que lleva antes de ser internada, así que quería que contrastara con lo que viene después. Trabajamos mucho la paleta de color: al inicio los tonos son más luminosos y esperanzadores, y conforme avanza la historia se vuelven más apagados, más cotidianos. Es un cambio sutil, pero importante”.
Quise retratar a una mujer fuerte y poderosa que empieza a desmoronarse ante los ojos de los demás, pero no ante los suyos. En su mente, está prendiendo fuego al mundo.
La película no rehúye los temas de salud mental. Ramsay subraya: “Para mí, siempre se ha tratado de explorar los momentos de locura, duda o soledad que todos tenemos. En el caso de Grace, ella cree que está bien. Solo el personaje de Sissy Spacek ve las cosas con claridad. Quise retratar a una mujer fuerte y poderosa que empieza a desmoronarse ante los ojos de los demás, pero no ante los suyos. Para ella, está siendo valiente, honesta, incendiaria. En su mente, está prendiendo fuego al mundo”.
El trabajo con los actores, un sello distintivo de Ramsay, también se destacó en la entrevista. Al respecto de cómo Jennifer transmite emociones únicamente con la mirada, la directora confesó: “Eso es lo mejor que puede tener un actor: poder expresarlo todo con los ojos. Todo se centra en el rostro y en cómo transmitir emoción con la mínima expresión. Creo que Jennifer confió en mí y en mi visión”. Sobre el resto del elenco, Ramsay agregó: “Sissy Spacek ha sido una ídola para mí, Nick Nolte tiene un rostro hipnótico, y LaKeith Stanfield, aunque con un papel pequeño, le dio mucha fuerza. Todos aceptaron participar con enorme generosidad”.
Eso es lo mejor que puede tener un actor: poder expresarlo todo con los ojos. Todo se centra en el rostro y en cómo transmitir emoción con la mínima expresión
Finalmente, Ramsay habló sobre el guion y la colaboración con Enda Walsh y Alice Birch: “Son ambos grandes guionistas. Pero cuando haces la película, el guion se transforma en otra cosa, en un lenguaje visual y sonoro. El guion fue solo el punto de partida”.
Die My Love no es solo la historia de una mujer desbordada por el amor y la maternidad; es un estudio de la vulnerabilidad, la pasión y la resiliencia humana, filmado con una precisión y belleza que solo Ramsay puede lograr. Jennifer Lawrence emerge no solo como protagonista, sino como un faro de valentía actoral, mientras que la directora confirma una vez más por qué su cine sigue siendo tan visceral, íntimo y singularmente inolvidable.
