Ya se siente el frío en el ambiente, se acerca la temporada de fiestas y nuestra piel lo siente: se reseca, se ve opaca y hasta se irrita. La buena noticia es que no necesitas cambiar toda tu vida para cuidarla o restaurarla. Con unos pasos sencillos en casa y soluciones médicas estéticas de vanguardia, puedes cerrar el año con el mejor paisaje que puede ofrecer tu piel. 

Como parte de un ritual casero que protege, nutre y revive la piel del frío, puedes seguir estos básicos e indispensables pasos que, aunque sencillos, son realmente poderosos y efectivos:

  • Limpieza con ternura: al despertar y al dormir, limpia con un gel o bálsamo suave, sin fragancias ni fórmulas agresivas. Evita agua muy caliente, mejor templada para mantener la barrera natural de la piel.
  • Sérum antioxidante + hidratante profundo: por las mañanas, uno con vitamina C o niacinamida para defenderte de la contaminación y los radicales libres. Por las noches, ácido hialurónico, péptidos o ingredientes reparadores que nutran la piel mientras descansas.
  • Protección solar invisible pero constante: Aunque el cielo esté nublado, el FPS sigue siendo obligatorio. Así evitas manchas y envejecimiento prematuro.
  • Mimos extras de temporada: mascarillas regenerativas y nutritivas (una o dos veces por semana), exfoliaciones ligeras para limpiar tu piel de impurezas y que tus productos penetren mejor, y claro, dormir bien para que tu piel también descanse.
  • Y no olvides tomar agua: la hidratación también es interna. Desde agua simple o infusiones hasta tés verdes, de menta, jengibre o manzanilla, debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y la capacidad del agua tibia de mejorar la hidratación cutánea, son tus grandes aliados.

“El clima frío no debe robarle luz a tu piel, sino inspirarla. Con unos cuidados bien elegidos en casa, y las herramientas médicas adecuadas, podemos abrazar la temporada fría manteniendo firmeza, hidratación y ese brillo auténtico que habla de salud y belleza natural, sin radicalismos”, dice al respecto la Dra. Guadalupe Villa, experta en rejuvenecimiento facial y moldeo corporal sin cirugía de la clínica CLÉO Anti Aging & Spa.

Además, para darle un boost a tu rutina sin pasar por quirófano ni procedimientos complicados, la Dra. Villa recomienda soluciones estéticas mínimamente invasivas:

  • Morpheus8: microagujas + radiofrecuencia fraccionada que estimulan la producción natural de colágeno a profundidad que mejoran textura, flacidez y líneas finas. Ideal para reforzar la salud y resistencia de la piel en climas fríos antes de las fiestas. 
  • Lumecca: utiliza luz intensa pulsada para tratar manchas, rosácea y otros problemas de pigmentación que se pueden exacerbar con el clima frío. Este tratamiento no solo unifica el tono de la piel, sino que también mejora la textura, dándole a tu rostro un brillo luminoso y saludable. 
  • Ultherapy PRIME: tratamiento avanzado que utiliza energía ultrasónica microfocalizada e imágenes en tiempo real, lo que brinda un lifting de aspecto natural con resultados notables desde la primera sesión que pueden durar hasta un año o más.
  • Hollywood Peel: es un tratamiento de exfoliación láser que rejuvenece la piel, mejora el tono y la textura, y reduce imperfecciones como manchas y poros dilatados. Utiliza láser para eliminar células muertas y estimular la producción de colágeno, dejando la piel más radiante y suave.
  • PDRN de salmón: conocido como “esperma de salmón” (polinucleótido desoxirribonucleico), ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina, reducir arrugas y manchas, así como unificar el tono de la piel. Se puede aplicar mediante diversas técnicas, como inyectable o por microneedling como Dermapen, dependiendo de la profundidad a la que se desee llegar de acuerdo con las necesidades del paciente.

“Cada piel es única: su historia, sus hábitos, su genética. Y por eso no hay recetas universales. Un diagnóstico profesional permite conocer a fondo lo que tu piel necesita y diseñar protocolos realmente a tu medida, maximizando así los beneficios y evitando procedimientos que no van contigo o tu tipo de piel”, agrega la Dra. Villa.

“El frío del ambiente no tiene que significar opacidad ni resequedad, sino renovación y revitalización. Cuando escuchamos lo que nuestra piel pide —nutrición, protección, reparación— y lo combinamos con los tratamientos adecuados, cerramos el año no sólo viéndonos bien, sino sintiéndonos bien con una piel que resplandece”, puntualiza la especialista en el cuidado de la piel.