Giorgio Armani presenta su colección Fall 2023 titulada Cipria. Una oda que resalta los rituales personales e íntimos del cuidado personal y la belleza.

Con un aire bastante fresco, relajado, elegante y sereno, el emporio presentó una colección frente a una sala de 200 asientos con un aroma ozono y acabados en mármol, un espacio que alude a un spa personal.

Como era de esperarse, el gran show comenzó por mostrar a tres de los modelos sobre unos bancos altos en color blanco, casi como un ambiente que nos recuerda a un tocador frente a los espejos de un club de salud.

Más tarde saldría la primera modelo con un look que inmediatamente nos remite a este momento de descanso. Con una boina negra, una gabardina vaporosa de un solo botón, un pantalón holgado a la altura de la cintura y unos zapatos de punta de charol, Armani dio inicio a una pasarela que nos mostraría detalles similares durante el desfile, que se conectaban con un hilo conductor entre los colores, los accesorios y las siluetas.

Dentro de la colección, la textura fue parte fundamental para la expresión misma de la línea. La libertad con la que las telas se movían, los tonos que daban las texturas al caminar por la pasarela, los cortes de seda en las chaquetas cuyos contornos reflejaban los brazaletes angulares, fueron algunos detalles que incluye esta colección.

Ademas la paleta de color sobria con destellos como el rosa o coral;  jugaron a favor de algunos patrones y texturas como abrigos de piel, sacos de lana, piezas satinadas y brillantes y algunas prendas mates.

Todo este conjunto evocaba la típica decoración doméstica milanesa, una característica inolvidable de la casa italiana.

Las piezas de sastrería no podían faltar. Las exquisitas líneas geométricas, sello distintivo de Armani, hacían referencia a las décadas de antigüedad de la casa. 

Para cerrar este show, Giorgio optó por conquistarnos con un vestido largo con tiras estrechas de lo que parecía cuero y un crepé negro grabado periódicamente con cristales.

*IMAGEN: Daniele Oberrauch